Shameless ✦ Heejake

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—¡Heeseung-ssi! ¿Puedes venir un segundo?

Le llamó el director encargado de dirigir su próximo vídeo musical, asintió desde donde estaba y caminó hacia su encuentro, curioso por su repentino llamado. Una vez cerca, el señor unió sus manos sobre su regazo luciendo pensativo, aumentando aún más la incertidumbre del pelinegro.

—Tranquilo, no te pedí que vinieras aquí para darte malas noticias o algo similar —Lee exhaló aliviado al escuchar aquello, descartando de inmediato la idea de su cabeza—. En realidad lo hice para pedirte una especie de favor, es sencillo.

—¿Qué tipo de favor?

—Necesito que hagas reír a Jake para filmar su siguiente escena, no te tomará mucho tiempo. ¿Entonces, qué dices? ¿Aceptas?

No supo porque aceptó pero lo hizo, ya no podía retractarse. Bueno, si podía pero no lo iba a hacer.

Fuera de su lío mental, se hallaba a tan sólo unos cuantos metros del lugar donde Jake grabaría sus tomas individuales. Viendo como las maquilladoras le daban unos últimos retoques a su rostro y corrían lo más lejos posible de las cámaras, encontrándolo divertido.

Dio un par de pasos a la derecha quedando en un sitio donde el menor pudiera verle sin muchas complicaciones, acertando al capturar por completo su atención. Cuando el director ordenó que empezaran a grabar, supo que era hora de meterse en el papel de payaso.

Hacía bailes absurdos y exagerados en busca de sacarle unas cuantas sonrisas al rubio, quien a pesar de resistirse por su ética profesional —la cual no le duró ni minuto y medio— terminó curvando sus comisuras al percatarse del tonto actuar de su hyung, resultándole imposible ignorarlo.

Heeseung al notar que este todavía no había reído, usó como último recurso su mayor especialidad: las expresiones faciales. Movía sus cejas de arriba a abajo con una mano en la barbilla y un puchero en los labios, retomando su baile. Guiñándole un ojo cada cierto tiempo a Shim, logrando que soltara pequeñas risas.

Alzó sus brazos victorioso, causando que esta vez rieran todos los presentes juntos. Sabía que los chicos se burlarían de él después pero poco le importaba, salió vencedor.

—

Mientras observaba la gran mayoría de escenas ya finalizadas acompañado de Jungwon y Niki, sintió como lo tomaban de un brazo y lo llevaban a una zona más apartada.

Jake sostenía su muñeca con fuerza pero sin llegar a ser suficiente como para herirlo, por lo que no se quejó y simplemente se dejó arrastrar.

—¿Qué fue todo eso? —Interrogó.

—Hablaré, pero primero tienes que soltarme —Bromeó haciendo un ademán a su muñeca, la cual fue liberada casi al instante. —El director me pidió que te hiciera reír en una de tus tomas, pero no me quiso explicar para qué exactamente.

Silencio. Ni un carraspeo, estornudo o tos accidental, nada. Heeseung estaba a punto de chasquear los dedos frente a su cara para que reaccionara hasta que el chico desvió la mirada, luciendo extrañamente decepcionado.

—¿Y ya?

Volvió a indagar, aún mantenía una pequeña ilusión en su interior. Misma que amenazaba con apagarse al ver que el mayor seguía igual de inexpresivo.

—Sí, eso es todo.

Y con esa respuesta la esperanza murió. Muy en el fondo se lo esperaba, pero comprobarlo era por mucho desalentador, dejaba consigo una amarga sensación.

Sin embargo, no permitiría que le afectara.

—Mentir es malo, hyung.

—¡No miento, estoy diciendo la verdad! —Arrugó la nariz, gesto que solía hacer inconscientemente cuando algo no le gustaba o parecía correcto—. Si no me crees, podemos ir donde el señor Jung y-

El contrario rió bajito, interrumpiéndolo.

—No es necesario, le creo. Simplemente quería molestarlo, los gestos que hace son muy lindos —Simuló pensar—. Tal vez deba molestarlo más seguido.