Shameless ✦ Heejake

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Heeseung puso el dorso de su mano en la frente del menor, y confirmó sus sospechas al sentir como esta iba tornándose caliente. Jake tenía fiebre.

No había nadie en casa a excepción de ellos dos, el resto de los chicos estaban disfrutando de su día libre en algún sitio, mientras que ellos dos se hacían compañía mutuamente. Lástima que en esas circunstancias, pero aún así, no era tan malo como parecía.

—No debió quedarse conmigo, hyung. Por mi culpa está desperdiciado su día libre, lo sien-

Las palabras murieron en los labios del rubio cuando Heeseung colocó un dedo sobre ellos, interrumpiéndolo. Luego, con dulzura, se dedicó a acariciar el cabello ajeno, sorprendiéndose al encontrarlo tan suave y sedoso.

—No lo sientas, nunca serías una pérdida de tiempo para mí. Y de ser cierto, no habría mejor forma de gastarlo que esta, ¿de acuerdo? —Llevó sus caricias hacia las mejillas ruborizadas por la fiebre de Shim, viendo como este movía su cabeza en afirmación a su pregunta—. No puedo solamente irme y dejarte aquí, enfermo y sin alguien que te cuide.

—No estoy tan mal...

—Tú temperatura está por los cielos, Jake.

—Y con razón, lo tengo a tan sólo centímetros de distancia. Es muy normal —Dijo, mirándolo bajo sus pestañas.

El pelinegro aplanó sus labios, intentando reprimir una sonrisa.

—Nunca cambiarás, ¿cierto?

Hizo la pregunta a pesar de ya conocer la respuesta. Las comisuras del menor se elevaron, a medida que cerraba los ojos en un gesto tranquilo.

—¿Debería?

"No", contestó en silencio el mayor de los dos.