Eijiro Kirishima, un stripper de veintiséis años lucha incansablemente por salir de aquel mundo repleto de gángsters y proxenetas. Se ve obligado a internarse en planes de su "amor platónico": Testsu Tetsu, quien a su vez también es su jefe y le imp...
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Pov Kirishima.
Son casi las 23:30 p.m, ya estoy en el club dándole unos últimos retoques al poco maquillaje que me obligaban a usar pues ya casi era momento de salir a dar mi show. Esta es mi rutina de cada noche, bailo alrededor de 30 minutos en aquel tubo y luego me voy con la persona que me ofrezca más dinero, por derecho de antigüedad me es un privilegio irme con las personas con más dinero pero de nada sirve, pues la mitad del dinero que gano por estar con esas personas se lo queda el club, más específicamente, Tetsutetsu Tetsutetsu, mi jefe, él era bueno cuando todo esto empezó, estábamos muy unidos, dispuestos a hacer un negocio y ganar dinero para nuestro futuro. Lo aprecio, pero esta no es la vida que yo quería ni quiero, estoy cansado.
- ¡Hey, Eiji! Te vi en la mañana. - me habla Tsuyu, una de las bailarinas mientras peina su cabello verdoso.
- Fui a preguntar una cosa, nada importante. . .- Aún si Tsuyu se puede considerar de confianza no puedo decirle la verdad, si el jefe se llegara a enterar de que planeo irme se pondría furioso. A veces a Tsuyu se le escapan algunas cosas y aquí las cosas se expanden muy rápido.
- Esta noche será muy buena. - comenta.
- ¿Por qué lo dices? - pregunto mientras me aplico un poco de cacao labial.
- En la mañana escuché al jefe hablar por teléfono y por lo que entendí, vendrán algunos CEOS a cerrar tratos.
La verdad es una buena noticia, pero solo por dinero que recibiremos de esos hombres. Dejo el tema de conversación ahí, miro la hora dándome cuenta que es la hora de dar mi show. Me pongo de pie y recojo todas mis cosas para ponerlas en un sitio alejado y dejarlo todo algo más ordenados para los otros chicos y chicas. Tras acomodar mi maleta siento como mi teléfono empieza a vibrar, una mueca se dibuja en mi rostro, tengo que salir ya, no es muy varonil de mi aparte hacer esperar. Suspiro y contesto la llamada, era un número desconocido.
- ¿Hola? ¿quién habla?
- ¿Kirishima Eijiro?
Esa voz es completamente reconocible para mí, es el chico, dueño de mis pensamientos de esta tarde. - sí, habla con él.
- Lamento llamarte a esta hora, probablemente ya estarías durmiendo.
Si supieras donde estoy. . . - no es ningún problema, de hecho estaba despierto.
