¿Podría, por favor, estar sin las esposas durante nuestra charla? No me siento bien cuando las llevo puestas. ¡Gracias! Si no es molestia, me gustaría hacer la segunda pregunta, ¿Por qué venir a entrevistarme, aquí, en una sucia cárcel? Conozco, y creo que usted conoce mi situación; no soy más que un escándalo del pasado que perdió volumen, una vergüenza que se perdió en la memoria, un hombre que a falta de valor se mantiene en exilio ¿Por qué entonces? ¿Quieres un titulo amarillista para tu periódico o quizás estes escribiendo un libro? En cualquier caso "mi persona" es inútil, así que daré por hecho que hay otros motivos que no estoy teniendo en cuenta. Eres muy joven aún, ¡Ah, ya entiendo! Me usaras para una tesis ¿cierto? ¡Tampoco, cielos!
Muy bien, mi joven amigo ¿Sobre qué quieres hablar? ¡Oh, muy bien! Te adelanto que me explayaré en mis respuestas, después de todo, no tengo a donde ir y de igual manera no tengo con quienes charlar. ¡Vaya forma de iniciar! No. No hago eso; pienso que bastante mala es la forma en que me alimento y en que me cuido físicamente que fumar y beber sería una muy mala idea. Cuando era pequeño pensaba que estas acciones eran muy malas, de "gente mala"; cuando adolescente considere estúpidos los vicios y a los viciosos, pues, me parecían débiles al tener como sostén de la sí mismo a unas sustancias, que para colmo eran nocivas; hoy en día (los vicios) me siguen pareciendo una muestra de debilidad, sin embargo, (los adictos) ya no me parecen estúpidos, por lo menos no como antes (Mi cambio se debe a que descubrí que, aunque no sean los mismos, yo también tengo mis adicciones). Recuerdo que sentía un enorme placer de explicar esto que le comento, me sentía muy bien; el placer aumentaba cuando después de haberles explicado mi postura sobre el alcohol y el tabaco les hacía la pregunta "¿Y tú fumas o bebes?" En la gran mayoría de los casos la respuesta era la obvia, la tristemente obvia. Cuando compartian mis posturas lo sabía desde el momento en que la explicaba, pues participaban animadamente (a diferencia de la otra gran mayoría que solo escuchaba y se notaba su sentir de atacados por la respuesta a su pregunta) y asentían con la cabeza; estas personas, en un principio me representaban una competencia para quien era más fiel a la idea, y tiempo después, se volvían las personas más queridas y respetadas para mí. ¿Como? ¡Ah, claro! Si. Por supuesto que había quienes caían derrotados ante las adicciones, algunos otros lo negaban al llamarlo "consumo casual"; dejar a lo casual el consumo de sustancias adictivas es como lanzar cerillos encendidos a la mecha de una bomba. Y bien ¿Tú fumas o tomas alcohol?