Dame de tu vida y de tu tiempo [Isuke/Enzo]

única.

Nota: No me gusta el canon del manhwa/novela. Así que lo voy a tirar para allá, y declarar esto como el nuevo canon.

Me estoy rebelando.

...

Tal vez era por influencia del alcohol o por el momento de complicidad que se había acentuado en el silencio que compartían o por un vano sentimentalismo producto de la bebida. Son las opciones para escoger y darle una razón para sus acciones.

Pero ni siquiera él mismo está seguro de porqué está haciendo esto y tampoco quiere indagar en ello; sólo se levanta de su asiento soltando un ligero suspiro, antes de mirar de reojo a su marido y extenderle una mano.

Isuke lo observa en silencio, confundido pero a su vez, curioso por lo que esté pasando en esa cabecita suya. Enzo suspira nuevamente pero más fuerte y audible ante su silencio y quietud.

- Bailemos.

- ¿...Por qué? – pregunta mientras toma su mano y se levanta también de la silla que yacía frente al escritorio, un poco extrañado por la repentina solicitud. Enzo bufa pero no aparta su mano mientras lo mira ceñudo, ignorando el pequeño pensamiento de que en ese momento, Isuke... le parece un poquito lindo.

Aunque realmente Isuke tiene el mismo rostro parco de siempre, siendo sólo sus ojos los que reflejaran su curiosidad. Tanto por la situación como para su persona.

- Porque sí. Ahora cállate y bailemos.

Están en la oficina que ahora, le pertenece a Enzo, al ser el esposo y anfitrión del ducado de Omerta. Donde Enzo decidió tomarse un breve descanso tomando e Isuke vino a hacerle compañía, incluso si eso significaba tomarse un trago pequeño.

Y ahora, sólo son ellos dos bailando con música imaginaria y con pasos un tanto torpes. Donde parecieran turnarse para pisar los pies del otro (aunque Enzo, en realidad lo hace adrede, ocasionalmente en ese vals).

- Al parecer tampoco se te da bailar, así como expresarte claramente y beber – se burla, con una obvia sonrisa –, pero bueno, no podías ser tan perfecto.

No sabe cuánto ha tomado, pero más que él, eso es un hecho. Y aunque su querido esposo casi siempre ha tenido la lengua suelta, verlo más relajado y tal vez un poco más atrevido, no le molesta; es un nuevo lado que ha descubierto y que podría gustarle también.

(Porque se ha enamorado desde la primera vez pero, la probabilidad de amarlo con todo y sus cicatrices y ese dolor que casi no demuestra o deja ver–

Puede asegurar que pondría las manos en el fuego, por él).

- ¿Es así...? – Inquiere, sonriendo de medio lado antes de inclinarse y acercarse a su oído para susurrarle –: ¿Entonces, qué tal mi desempeño en la primera noche?

A Enzo se le suben todos los colores al rostro, y no exactamente por el alcohol –aunque eso quisiera–. Y no mejora cuando Isuke sostiene con más confianza su cintura y lo mira a los ojos, al mismo tiempo que con su otra mano, le acaricia la mejilla.

(Porque la sangre enamorada quiere leer al mar reacio, y fundirse allí.

Ser casi eternos).

- Tú...

- ¿Puedo besar a mi esposo?

(¿Puedo amarte?)

-... Más te vale hacerlo o me enojaré mucho contigo.

(Atrévete si puedes).

-Traumada Taisho

Esto es un regalo hecho con amor y desvelo para mi personita más preciada. En serio, espero te guste mucho (uu)