CAPÍTULO 5

12 1 2
                                    

Comienza un nuevo día y Jack cada vez me daba más intriga... Me había dado cuenta de que, en realidad, no le conocía tanto como pensaba. Él tenía un pasado detrás de lo que dejaba mostrar y estaba segura de que su vida no había sido fácil en el pasado, y yo en realidad lo único que quería es hacerle feliz. No sé qué me había transmitido desde la primera vez en el que lo vi, pero estaba segura de que lo único que deseaba con todas mis fuerzas era que me diese una oportunidad para hacerle feliz y lo más importante de todo... Que yo no le decepcionase...

Habían pasado unos días desde que vi por última vez a Jack y notaba que me faltaba algo... Quizás esos últimos días me había encariñado más de lo normal con él y cuando no lo tenía cerca reflexionaba sobre cada situación que ha ocurrido junto a él y me acuerdo de su risa, de su forma de hablar, de cada gesto y cada movimiento que daba. Cuando le contaba esto a Judith y a Mateo me decían que estaba loca y que tenía un gran problema, y la verdad es que yo también pensaba que estaba loca... Pero loca de amor por él.

— Julie, ¿Estás segura de lo que me estás diciendo?

— Estoy segurísima Judith. — Le dije nerviosa.

— Alomejor estás delirando. Piensa bien las cosas y no te precipites.

— Judith te lo estoy diciendo enserio, Jack me gusta y no es broma, lo sé. Lo sé por cómo me siento cuando está cerca de mí y cuando se va.

— Vale vale tranquila, no te me pongas intensa ahora. Guárdate tu intensidad para cuando se lo digas a él.

— ¿CÓMO? A no no ¿Decírselo a él? Jajaja, ni de broma.

— ¿Cómo que no Julie?, algún día tendrás que decírselo para que él sepa lo que sientes por él ¿No?

— No no, mejor que no lo sepa. Mis sentimientos hacia él pueden que sean bonitos, pero esto no es como las películas de amor que siempre acaban bien y casándose y teniendo hijos...

— Julie, no puedes pensar así. Debes de tener esperanzas. Yo voto por la opción de decírselo y de que le digas lo que sientes. No tiene por qué ser perfecto para que salga bien, lo único que tienes que hacer es... ¡HACERLO!

— Vale, está bien, pero aún no. Es demasiado pronto y es mejor que vaya conociéndolo primero y después ya veremos lo que sucede, no quiero que piense que estoy loca ni nada de eso.

Terminé de hablar con Judith cuando tocó el timbre del instituto y nos fuimos a casa. Había quedado con Judith y Mateo esta tarde asique llegué a casa, comí y me cambié para no ir con la misma ropa del instituto.

Cuando llegué al parque en el que habíamos quedado los tres solo vi a Mateo.

— ¿Y Judith? — Le pregunté sin saludar ni siquiera, ya que me parecía muy raro que no viniese. Judith nunca faltaba cuando quedábamos los tres.

— Ni idea, me llamó hace media hora y me dijo que no podía quedar con nosotros porque tenía cosas que hacer, pero no me dio más detalles.

— Vaya... Eso sí que es raro...

Estuvimos Mateo y yo dando una vuelta por la ciudad, hablando de música como siempre nos gustaba hacer y quejándonos de los mil exámenes que teníamos por semana.

— Oye Julie, perdóname que cambie de tema, pero, ¿Te podría decir algo que llevo pensando bastante tiempo? Tu eres a la única persona a la que le puedo decir esto ya que a Judith no me atrevo a contárselo. — Me dijo Mateo con un poco de vergüenza, evitándome la mirada.

La intriga invadió por completo mi mente. No sabía que es lo que me iba a decir Mateo, pero estaba segura de que era importante, porque nunca le había visto así...

— Claro que sí. Dime, ¿Qué te pasa? — Le dije para que me contase lo que sucedía.

— Pues... Mira... Es que no sé cómo decirlo, pero... Es que creo que me gusta Judith.

Mi mente se colapsó. Mis emociones empezaron a mezclarse y sentía alegría y emoción a la vez, no me podía creer que mis dos mejores amigos algún día pudiesen llegar a tener algo, pero ahí estaba yo con Mateo, viendo cómo le brillaban los ojos al decir el nombre de Judith y a la vez pensando que le entendía perfectamente... Sabía por lo que estaba pasando y sabía que ahora podía estar confundido y más aún porque Judith es su mejor amiga desde hace tiempo. Pero lo que también sabía era que pensaba apoyarle y ayudarle y además le guardaría el secreto que escondía su corazón.

Resurgir de las cenizasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora