Dirty Game //NingSelle G!P [EDITADO]

CUATRO: Open Your Legs.

Me duele el culo.

Es lo único que puedo pensar mientras sigo en la misma posición que me dejó, luego de ponerme en cuatro sobre el sillón, me dio varias nalgadas, incluso me mordió una nalga.

Eso, eso me gustó...
No es el punto.

En este momento estoy con un trapo en la cara impidiendo que vea algo, me estoy poniendo algo ansiosa con la espera. No sé qué hará, escuché sus pasos por toda mi casa y el sonido de ella moviendo cosas, eso fue hasta hace unos minutos antes de que me dejara en un silencio sepulcral sentada sobre mis rodillas.

Estoy comenzando a creer que me dejó aquí y se fue a dormir.

Eso sería razonable, no tengo ese tipo de objetos en mi casa, por obvia razón. Suelen venir mis amigas y bueno, que encontraran ese tipo de objetos en mi casa sería vergonzoso, aunque es peor decir que una chica de 20 años te controla a tus 27 años.

Escuché pasos aproximarse y me tensé.

-Tardé, no tienes nada que funcione.- "Exacto, ya deberíamos terminar esto por hoy" quise responderle, probablemente son más de las doce.- Pero me las pude ingeniar.- Respondió de inmediato con un aire de satisfacción en sus palabras.

¿Ingeniar? ¿De qué hablaba?

La sentí acercarse a mí y tocar mis hombros con sus delgadas manos.

-Relájate, no haré nada que no quieras. ¿Recuerdas la palabra de seguridad? -Susurró en mi oído tranquila, asentí levemente.- Bien, dila cuando te sientas incómoda.

Tomó mis muñecas con, lo que imagino es, un cinturón, no puedo asegurar si es eso, pero la textura es similar.

Me ató de las muñecas con dicho objeto, pude sentir el cuero apretarlas lo suficiente para que no las pudiese mover, sin lastimarme. Alzó mis manos y sentí sus labios sobre ellas dándome varios besos en el torso de mi mano, las soltó con delicadeza y comenzó a desabotonar mi blusa.

Sentí sus dedos sobre mi abdomen, su anular subía y bajaba por en medio.

-Me gustan tus abs.- Sentí algo húmedo y solté un jadeo. Estaba pasando su lengua en medio de ellos hasta llegar a... Mierda.- Hey, no haré eso. Ni te emociones.

Sentí mis mejillas arder al saber el significado de esas palabras, solita me delato.

Mordió ligeramente mi abdomen mientras subía hasta mi sostén y con una mano lo quitó.

Qué buena se volvió...

Su lengua recorrió la división de mis senos, mi espalda se arqueó al contacto de su lengua contra mi piel, estar con los ojos vendados hace más satisfactorio y torturoso todo.

Mordí el interior de mi mejilla conteniendo los sonidos involuntarios que salían desde mi garganta, los cuales se hicieron más insoportables al sentir su boca sobre uno de mis pechos.

-Sabes tan bien...- Masculló al soltar mi pezón izquierdo y pasar al derecho trazando una línea de saliva en el camino.

Estaba extasiada al sentir su boca en mi piel, sentí su mano sobre mi muslo y solté un jadeo del susto. Detuvo sus movimientos de golpe, sentí que se medio levantó y de un empujón caí sobre mi espalda en el sofá.

Se terminó de parar, oí sus pasos alejarse de mí, al minuto regresó.

-Te dije que no hicieras ruidos a menos que te dijera.- Habló en tono ronco y firme. Sentí una ligera capa de sudor en mi frente y mis manos algo sudorosas por el nerviosismo que esto me estaba dando.- Ahora evita hacer ruido, me distraes.

Y luego algo caliente cayó en mi abdomen, mordí con más fuerza el interior de mis mejillas para evitar gritar. Eso era una vela, no lo veo, pero estoy segura. La cera me está quemando.

Me moví un poco al sentir otra gota caer, cayeron al menos un par más en mis muslos y en ese punto el ardor era algo imposible de aguantar. El goteo cesó al poco tiempo, sentí que se subió al mueble hasta estar encima mía.

-Mejor.- Besó mis labios momentáneamente, su mano bajó por mi abdomen hasta llegar a mi ropa interior, levantó levemente el resorte hasta que lo bajó de un tirón.

Tentó un poco cerca de mi monte venus, eso me estaba irritando, pero tenía que aguantar.

-Silencio y abre bien tus piernas.- Ordenó.

Acaté la orden con algo de duda, pasó su dedo entre mis pliegues  mientras su boca besaba desde mi clavícula hasta mis labios. Comenzó a estimularme haciendo movimientos de arriba y abajo con su mano, primero lento, luego subió la velocidad.

Mordió mi labio hasta que lo sentí sangrar, pero no le tomé importancia, estaba concentrada en la sensación de sus movimientos y cuando comencé a sentir cierta presión, supe que me vendría, y justo cuando iba a suceder, ella simplemente se detuvo de golpe dejándome a medio orgasmo, gruñí un poco al no poder hacerme terminar, al tener mis manos atadas no pude hacer nada al respecto.

Me quitó la venda y comenzó a reírse.

-Ese es tu castigo, luego me compras un celular. Que tengas linda noche, Gigi.

-E-Espera sigo...- Y se fue sin mirar atrás.-... atada.

Suspiré con frustración. Como pude me senté en el sillón, observé mi abdomen lleno de marcas, entre ellas chupetones, mordidas y quemaduras las cuales podría curar con algo de pomada.

-¿Y ahora cómo mierda me quitó esto?-Dije mirando mis manos aún atadas.- No volveré a hablarle mientras juega, anotado.

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