Dirty Game //NingSelle G!P [EDITADO]

QUINCE: Hell In Heaven.

-Narrativa¹ ❄️-

-Jiminie, ven aquí.- Dijo una niña con cabello corto, Kim MinJeong.

-¿Qué pasó? -Preguntó curiosa la nombrada, Yoo Jimin.- ¿Te lastimaste?

-No, no. Estoy bien, mira este lugar, ¿no es lindo? - La miró y se empezó a reír.- ¿Por qué siempre estás despeinada? Pareces una piña.

-No, no soy una piña.- Se defendió e infló sus cachetes molesta.

Se sentaron en el césped luego de bromear y jugar un rato, su familia las observaba a la distancia. Era un día agradable, no había ni frío, ni calor, un clima perfecto.

-¿Crees que nos sigamos viendo de grandes? -Preguntó Minjeong.

-Si no es así, te buscaré hasta encontrarte.- Juró Jimin.- Pinky promise.

-Narrativa² ❄️-

Esas chicas que juraron y profesaron amor desde niñas el destino les tenía preparado un camino lleno de espinas porque no todos los romances son buenos.

-Minjeong-ah, ¿puedes decirme...-Con una sonrisa forzada y una calma discutible esperó que la menor se pusiera el cinturón, entonces prosiguió.-... dónde puta madre estabas?!

La chica se encogió en su asiento. No era la primera vez que Jimin le cuestionaba todo lo que hacía, en realidad, era una chica muy posesiva.

Winter lo sabía, esa dulce y amorosa chica no existía más, quedaba una chica rota y tóxica en su lugar. Parecía no importarle, en realidad.

-Tenía práctica de esgrima...- Musitó la rubia

-¡¿Y no podías decirme antes?! Estuve como imbécil marcándote. Ugh no importa.- Chasqueó su lengua y ese ceño fruncido no abandonó su rostro hasta que llegaron a su destino.- Amor...

"Ahí va de nuevo" - Pensó la rubia, esperó su gran excusa de siempre. Y la obtuvo.

-No era mi intención gritarte, es solo que me preocupo por ti... Mucho, me importas mucho y te amo demasiado, por favor perdóname...- Dijo en voz baja, y puede que sea la misma jodida excusa de siempre, pero aquella pequeña chica siempre caía.

Era un ciclo tóxico que siempre iba en la misma dirección.

Con besos agresivos y poco cariñosos llegaron al sofá en donde Karina se hizo cargo de "reclamar" a su chica como suya, sin importar las lágrimas que brotaban de su chica por tal rudeza.

¿Winter? Ella se dejaba porque pensaba que en el fondo, muy dentro de ella la amaba y eso era mutuo.

-Fin de narrativa-

-❄️-

-¿Qué fue eso? -Le pregunté de nuevo, aún sin respuesta, sólo aumentaba su agarre de mi blusa.

-¿Eh? ¿Qué pasó? -Habló Ning mientras se levantaba del sofá.

-Karina.- Solté. Pareció entender porque su cara pasó de confundida a enojada.

-Esa hija de-

-Hey, hey. Lenguaje.- La interrumpí.

-En realidad, esa palabra le queda muy corta...- Bufó.- Win, está vez ¿qué fue?

"¿está vez?" No me digas que ha pasado más veces...

Escuché a la chica sorber su nariz y luego responder en casi un susurro.