— Vaya, ¿De verdad pasó todo eso? — Habló la peli-rosa mientras observaba impactada a su amiga.
— Perdón por molestar tan tarde, pero no sabía que más hacer, en estos momentos tú y Boruto son las personas que más me apoyan — La chica hablaba entristecida mientras miraba decaída la pequeña taza con té de canela dentro.
— Lo entiendo y agradezco que te habras así conmigo, eres mi mejor amiga y sabes que puedes contar conmigo para lo que sea, pero... ¿Qué no esto deberías hablarlo con Naruto?
Hizo un pequeño puchero, tomando un sorbo del líquido y mirando a Sakura después del acto.
— Lo sé, pero en estos momentos yo... — Calló unos momentos para evitar llorar — No quiero hablar con él — Se recostó sobre el sillón, tapando su rostro con la almohadita rosada a juego.
— Entiendo tu sufrimiento, nuestros maridos nunca están en casa, no les importa sus hijos y parece como si ya no nos amaran. — Susurró lo último, ambas sintieron que las ganas de llorar aumentaban.
— Bueno, supongo que por ahora no hay otra cosa que hacer, ¿Te parece si vamos a tomar con las chicas? Debemos olvidar esto, además podemos encargar a nuestros hijos con Konohamaru o Kakashi-sensei— dejó la tazita sobre la mesa, para mirar a su amiga.
— Claro, ¿Te parece si vamos mañana? Debo avisarles a las demás para pasarla de maravilla — Su sonrisa apareció una vez más.
______ asintió con los ojos cerrados, mientras abrazaba a su amiga-hermana de toda la vida.
— Gracias, Sakura —La puerta se abrió, dejando ver a los hijos de ambas entrando con una expresión cansada.
— Hola mamá, hola tía ______ — Saludó la pequeña Uchiha, mientras pasaba por la sala y la cocina para abrir el refrigerador.
— Hola Sarada, hola Boruto — Saludó a su hijo, el cuál venía directo hacia ella para abrazarla y darle un suave beso en la frente.
— Hola mamá, hola Tía Sakura — La oji-verde saludó con la mano al muchacho rubio. Sin duda era idéntico a su padre.
— ¿Te parece si ya nos vamos mamá? Tenemos cosas que hacer — Tomó la mano de su mamá, ella asintió y se despidió de las dos Uchihas que se encontraban en la casa.
— ¡Nos vemos mañana, adiós! — Cerraron la puerta con seguro, para caminar con calma hacia su casa.
Al salir, podían deleitar a todo su esplendor la torre del hokague, en dónde se encontraba la razón de la tristeza - felicidad de ambos Uzumaki's
Se quedaron ahí unos momentos, mirando tristes hacia arriba. La chica cerró sus ojos, respirando despacio para evitar llorar.
Una mano la guío hacia adelante, miró a su hijo quien mantenía una mirada alegre.— Anda mamá, está por llover, no vale la pena llorar por él.
La madre lo miró sorprendida, ¿En qué momento su hijo había madurado tanto?
Sonrió de lado y asintió — ¡Tienes razón, perdóname! — Corrió sin soltar su mano — ¡Unas carreras hasta la casa!
ESTÁS LEYENDO
❀𝑺𝑬𝑪𝑹𝑬𝑻𝑨𝑹𝑰𝑨❀
FanfictionElla es su secretaria, pero también es su esposa y la madre de su hijo, entonces,¿Por qué la trata cómo si sólo fuera una empleada más?