BLACK COMPLICATION

Capítulo 4: Unhappy Anniversary

17 de diciembre de 1997.

Trabajaron en silencio. Los alumnos de séptimo año estaban agrupados en parejas, y trabajaban diligentemente mientras Severus Snape los observaba desde su escritorio. El profesor estaba calificando sus últimas tareas, y si su expresión era de recibo, bastantes lo habían hecho mal. Harry levantó brevemente la cabeza, viendo trabajar al mejor amigo de su ex marido. Severus levantó la vista como si supiera que lo estaban observando. Sus ojos se encontraron durante un breve tiempo antes de que Harry apartara la mirada y se volviera hacia su compañero. Severus ofreció a la cabeza de Harry una sonrisa triste. Estaba tan enfadado como Lucius por las manipulaciones del Ministro. En su opinión, el hijo de Lily merecía ser tan feliz como su mejor amigo. Y por culpa de la intromisión de Fudge ambos eran infelices.

Al lado de Harry, Hermione dio un gran suspiro. -Oh, por favor, presta atención-, susurró. -Esta poción vale sólo la mitad de nuestra nota. No podemos permitirnos hacerlo mal-.

-Lo siento-, le susurró Harry. Se frotó ligeramente el estómago, antes de pasar a recoger su bisturí. Harry estaba de poco más de tres meses de embarazo ahora, y aunque las náuseas matutinas habían disminuido, todavía estaban frescas en su memoria. A su bebé no le gustaban las pociones, pensó, porque cada vez que había vomitado en una clase, era en la de Severus. Había tenido suerte en ese sentido. En realidad, sus náuseas matutinas habían ocurrido generalmente por la mañana, y si se ponía enfermo en Pociones, entonces Severus no le hacía caso. Harry había aprendido que era mejor ser ignorado que ser gritado y ridiculizado. Como padrino de Draco y tío del niño que Harry llevaba consigo, Severus siempre le daba a Harry una poción contra las náuseas cuando volvía al aula.

Harry cortó el jengibre lentamente, asegurándose de cortarlo en dados, en lugar de en rodajas. Resopló. Sólo llevaba dos meses casado con Draco, pero de alguna manera el rubio había conseguido enseñar a Harry algo sobre Pociones. Su nota había mejorado, y eso incluso con la dura calificación de Severus. Cuando el pelirrojo estuvo preparado, se lo acercó a Hermione.

La clase se emparejaba según la condición de sangre. Aunque podía parecer un prejuicio, y Hermione se había sentido ligeramente ofendida cuando Snape les había dado las instrucciones se había suavizado cuando el profesor les explicó el uso de la poción.

Estaban preparando la poción de linaje. Su objetivo era identificar a los parientes mágicos que pudiera tener una persona. Había sido creada hace siglos, pero se hizo extremadamente popular después de la guerra con Grindelward, debido a la cantidad de familias que se separaron. Mucha gente había utilizado la poción entonces, con la esperanza de encontrar a un hermano o hermana, o a una madre o a un padre perdidos hace tiempo. Como sólo mostraba los escudos familiares, de los cuales los muggles no tenían ninguno (al menos ninguno conocido en el Mundo Mágico), no tenía sentido probar el producto final en un muggle. Por ello, Severus había emparejado a Hermione con Harry, que era un Potter, y al único otro nacido de muggles de la clase con uno de los Slytherin de sangre pura.

Hermione añadió cinco cubos de jengibre y removió la poción dos veces en sentido contrario a las agujas del reloj. Harry le acercó un cuenco que contenía los gusanos de la pesca con una mueca.

-¿Puedes pasarme dos, por favor?- preguntó Hermione. Harry hizo otra mueca y se limitó a tenderle el cuenco. -Sinceramente-. Murmuró, -chicos-.

Veinte minutos después, Hermione removió la poción en el sentido de las agujas del reloj siete veces. Entre cada agitación, añadió una pizca de cáscara de huevo Ashwinder molida. Después del séptimo removido, dejó la poción a fuego lento. Tenía un color rojo oscuro, como la sangre. Cuando todos terminaron su poción, Severus se levantó de su escritorio y se colocó frente al de Draco.