Noche de fiesta todos llegan para gozar

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El día había sido largo, Bruno no podía ocultar el orgullo y la emoción que sintió desde el momento que vio el resplandor del Encanto volver a invadir todo el lugar, todo gracias a su sobrina.

Si, le había dicho que ella era el verdadero milagro, pero jamás creería que el mismo lugar donde estaban parados se lo fuera a tomar tan literal.

Cuando menos lo pensó ya estaba dentro de Casita, pisándola como un Madrigal más y no un habitante de las sombras.

Después de la foto donde terminó junto a ella sujetándola de una forma tan familiar y que le hizo sentir tan perteneciente.

Algo quedó cosquilleando entre los dos, y solo siguió aumentando cada que terminaban topándose y compartiendo segundos de contacto visual.

Luego de seguir coincidiendo durante toda la celebración, con o sin ayuda de Casita.

Charlaron, rieron, bailaron y cuando todos cayeron rendidos de borrachos o se retiraron a sus habitaciones, o casas....

Se besaron.

Y es que no había sido solo la química innegable de esa noche. La verdad es que desde aquel día después de tremenda carrera dónde ella descubrió su escondite, y esa tarde donde esa chiquilla sonriente destruyó varios de sus demonios internos que lo atormentaron por años con solo unas palabras alentadoras y llenas de confianza que nunca antes le habían dedicado, con solo su simple sonrisa llena de esperanza... toda la reconstrucción de casita esos acercamientos, esas miradas, esos coqueteos porque no había otra forma de llamarlos que se dedicaban mutuamente, eran cada vez más inevitables.

Así que, si, se besaron.

Juntaron sus labios por primera vez y rieron torpemente luego de hacerlo, más eso solo fue una invitación para volverlo hacer, se escabulleron hacia la torre del mayor.

Aun cuando no estaban tan borrachos como el resto de los Madrigal, el alcohol sí que ayudó a que pasara lo que sería el inicio de una secreta y prohibida relación.

Y aunque sí, había ataques de culpa y pánico sobre todo del hombre por lo que estaban haciendo, cada discusión donde tocaban ese tema acababa en otra entrega pasional.

Así se la habían llevado por ya más de año y medio desde esa fiesta... todo un huracán de emociones, sensaciones y momentos.

Era un cariño mutuo, e inegable.

Una atracción tan fuerte como prohibida.

Y un amor tan grande e inigualable.

Más de una vez se había encontrado al borde del precipicio, y había logrado salvarse y salirse con la suya más que campante.

Julieta les había visto saliendo de la habitación acomodándose la ropa, sin embargo con tan solo una simple explicación aunque fuera de lo más estúpida seguían con su día como si nada.

Nadie se atrevía a sospechar, no después del sacrificio tan grande y noble que había hecho Bruno.

Todos sabían del gran amor que le tenía a la familia y sobre todo a su sobrina Mirabel.

Pero nadie insinuaria jamás que fuera otro tipo de cariño, nadie atentaría con calumniar a Bruno de esa manera, a juzgarlo, a estigmatizarlo nuevamente.

Así que todas las cartas estaban a su favor, al punto de hacer confiar demás al vidente, creyéndose intocable.

Disfrutando casi con descaro lo que hacía con su sobrina.

Estaba mal, nunca lo negaría, pero se sentía tan bien... y era algo mutuo, que después de tantos años de pena, sacrificio y soledad se daría la oportunidad de disfrutar sin detenerse tanto en la culpa.

Juego del Engaño 🦋⏳ (MiraBruno)(CamiMira)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora