estoy aquí, de nuevo
afrontando esta eterna paradoja
han pasados años, ha pasado tiempo las estaciones barrieron mis sentimientos por ti, así como alguna vez también te ocurrió a ti por mí
no queda ni el más pequeño indicio de lo que ahora no es más que un amor olvidado.
y es por eso que es imposible explicarme porque cuando paso por esos lugares que solian pertenecernos, me siento tan patético, tan invisible, tan humano
sería incluso hipócrita, preguntarme el porqué aún una parte de mi alma anhela encontrarte, anhela oir tu voz.
si tu presencia me provoca el más profundo de los malestares, como puede ser que busque mi perdición, tan necia, la raiz de mis emociones más crudas, más arraigadas.
tu amor fue como un caos, un caos hermoso como tu solo podrias otorgarme y dulce como solo de tus besos podrían probarse. nuestro amor arde, arde como fuego que quema de una pasión intensa, dos almas que se atraen y se repelen con la intensidad de dos polos. probar de tu amor fue como beber en una mesa a la zar del más dulce licor, a sabiendas de que uno de los vasos me espera cruel veneno que amenaza con cercenarme, destruirme, apagarme.
tu, amor, que me tomaste y me sacudiste hasta el cansancio, que me ahogaste, me amaste y me odiaste, oh tu, desgracia mía, has sido lo más cercano al amor que he sentido en mi vida.
cuando pienso en ti mi piel se eriza del recuerdo, tiemblo del miedo, aterrorizado, pero no ha de sorprenderme, si es que tan solo y al fin y al cabo, es errar algo humano, y desear aún consiente de que es pecado. te ame como adicto, perdido, vicioso y primitivo, te ame puro y simple.
a ti, que te he mostrado la verdad intrínseca de mi ser, que como buen patético jugador te aposte hasta con mi vida, será por eso que ahora me siento tan vacio? acaso será así, que algo en mí aún te busca como si nada hubiera pasado, simplemente porque anhela volver a sentir la plenitud que gozaba antes de que me despojases de todo
