basta, como me gustaría poder decirte basta
pero coraje me falta, y no renegare de la culpa pues eso me haría una persona nefasta
tus palabras me duelen, me apuñalan con sus filosos rencores y me atraviesan completamente crudas e indiferentes
pero con el tiempo he aprendido a digerirlas, como caramelo ácido o un té sin endulzar
mi piel se ha habituado al punzante dolor de tus filosos desvaríos y es por esto que cuando tus palabras me cortan mis sentimientos ya no sangran.
incluso cuando el pesar se ha vuelto asiduo a una parte de mí a la cual ni siquiera yo puedo llegar, la llama cesgada por el anhelo de una utopía inconclusa no me deja ignorar este deseo tonto e infantil.
Mi corazón irracional no puede evitar perderse en la idea de sentir un poco cariño en tu helada forma de hablar.A pesar de todo, así me encuentro, asintiendo y sonriendo, cuando por dentro cada una de esas silabas poco a poco me está rompiendo.
me gustaría creer que es tu manera de amar, incluso cuando tintado del más agrio veneno se encuentra tu forma de hablar.Sería tonto querer engañarme? o estaré aspirando a mucho soñando que algún día bien hayas de tratarme?