𝑷𝒓𝒊𝒎𝒂𝒗𝒆𝒓𝒂

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Si hubiera sabido que tus palabras, que en algún momento pronunciaban palabras dulces para mí, eran las mismas que me romperían el resto de mi corazón y que terminarían con el resto de mi amor por ti, no te habría acompañado esa noche de primavera.

Mientras caminábamos, mis miedos e inseguridades por lo que diría tu siguiente oración incrementaban.
Sabía que tarde o temprano, tu corazón, cuerpo y labios ya no serían míos, pero... ¿Tenía que suceder tan pronto?

Parecías arrepentido, o eso quería creer.
Quería que me dijeras que era una mala broma, que aún me amabas y que intentarías cambiar para poder estar juntos, más no lo hiciste, te quedaste en silencio mientras observabas mis tristes ojos derramar lágrimas nuevamente.
Dijiste que ahora tenías una nueva pareja, e imaginé como le darías un abrazo, tomando su cuerpo entre tus brazos como solías hacerlo conmigo. Imaginé tus labios besando los suyos, de la manera en que me besabas a mí, le dirías "te amo" y le darías una cálida sonrisa, para después volver a darle un beso, de esos tiernos que solo tú sabes dar.

Tus manos recorrerían su cuerpo, tan lindo y que no es similar al mío, eso me hizo llorar aún más.
Quisiste darme un abrazo, y a pesar de que deseaba que lo hicieras, solo quería alejarme de ti y no volver a tocarte nunca más.
Solo pude sonreír con mucho esfuerzo, te dije que seríamos amigos y que contabas conmigo si necesitabas algo, sabía que era algo tonto, pero quería permanecer a tu lado por más tiempo, aún si solo éramos amigos.

Me despedí de ti, ya no con un beso en la mejilla o un abrazo cariñoso, sino que con un apretón de manos, me encogí de hombros y seguí mi camino, no quería voltear atrás por miedo a quererte besar y quedar en ridículo.

Solo quería llegar a casa y olvidar todo esto.

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