𝙲𝚄𝙴𝙽𝚃𝙾𝚂 𝙳𝙴 (𝙳𝙴𝚂)𝙰𝙼𝙾𝚁

ℝ𝕖𝕔𝕦𝕖𝕣𝕕𝕠𝕤

Recuerdo cuando comenzamos nuestro noviazgo, fue algo muy repentino, apenas nos conocíamos, pero ambos sentimos desde el primer momento que nos amaríamos con todo el corazón.

Comenzamos a ser novios los primeros días de septiembre, cuando los árboles dejaban caer sus hojas teñidas de naranja, y cuando la lluvia terminaba de echar sus últimas gotas.

Recuerdo la primera vez que me besaste, sabías a dulces y a menta, y cuando me abrazabas podía sentir tu calor, mientras tu aroma llenaba mi nariz. Extraño tu perfume.

Voy camino hacia donde te encuentras, no sé si también me extrañas, quiero imaginar que si, desde que te fuiste mi corazón aún está triste, ¿sabes?

Sostengo en mi mano un ramo de flores, tus favoritas, si hubiera sabido que nos quedaba poco tiempo juntos, te habría regalado más flores.
Camino hacia la salida del metro, mientras más recuerdos inhundan mi mente.

Recuerdo cuando escribiste tus iniciales en mi mano, cuando hablábamos por horas sin parar, lo difícil que era despedirnos, incluso las pequeñas peleas que teníamos.
Recuerdo las veces que me dijiste te amo, y entonces comencé a odiarme, ¿Porqué no te pude decir más veces lo mucho que te amaba?, ¿Porqué no te dije todo lo que sentía por ti cuando aún estabas a mi lado?

Después de tanto tiempo, por fin llegué a dónde estás, saludé al portero y él me devolvió el saludo, dejándome pasar.
Camino entre tanta gente, hay demasiada en este lugar, pero aún no puedo encontrarte, siento que me pierdo cada vez más.

Por fin te encontré, siento un alivio en mi pecho y camino hacia ti, recuerdo tu sonrisa, tus ojos oscuros y tus largas pestañas, como te extraño.
Me arrodillo ante ti, te saludo como lo he hecho en los últimos dos años, aún espero que puedas devolverme el saludo. Dejo el ramo de flores a tu lado, y un último recuerdo viene a mi cabeza.

Ese día, íbamos a celebrar nuestro aniversario, te estaba esperando en el parque de siempre para llevarte a cenar, te esperé toda la noche ahí, pero nunca llegaste.
Cuando por fin me iba, recibí la llamada, me decían que tuviste un accidente camino al parque, y que no habías sobrevivido. Me sentí tan culpable de tu muerte en esos momentos.

Levanto la mirada, leo tu nombre y la fecha de tu muerte, "08/09", hoy se cumplieron los dos años de tu partida, y aún no puedo dejarte ir.

Te prometí amor eterno, y cumpliré esa promesa.

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