La escena era, como menos, bizarra.
Estaban sentados alrededor de una mesa redonda de cristal servida —por un esqueleto, obviamente— para tomar el té. pasteles preciosamente decorados y una tetera humeante. La mesa estaba en el jardín trasero del palacio y el olor de las flores comenzaba a marear.
— ¿Té? —preguntó Perséfone de forma amigable, como una buena anfitriona, pero Fransie podía verlo detrás de su dulce expresión: un sentimiento... extraño, como si un plan estuviera surgiendo en su mente, un plan que incluía a Fransie. La reina del inframundo era especialmente famosa por el rencor hacia ciertos semidioses, sobre todo los hijos que su esposo tenía fuera del matrimonio con mortales, pero no entendía por qué tenía ese sentimiento de alarma justo en la nuca que le decía que debía correr y lo adjudicó a que estaba en el Hades, todo allí quería matarla para tomar su alma.
Quirón, maldita bruja anciana, ¿Cómo pudo saberlo?
Justo antes de irse del campamento el invierno pasado, se lo advirtió, como quien no quiere la cosa "Recuerda que no debes comer nada que haya crecido en el inframundo" ¡Y por supuesto que tenía razón! Perséfone comió unas semillitas de granada y aun no había podido salir.
Aunque la verdad no parecía que su pasatiempo fuera escapar, se la veía muy feliz mientras su esposo le tomaba la mano y se la acercaba a la boca de forma distraída como si fuera algo completamente natural.Perséfone no esperó su respuesta, le sirvió una taza de humeante líquido color amarillo en donde una pequeña caléndula flotaba, girando lentamente. Fransie trató de disimular todo lo que pudo aquel sentimiento de pánico que le subía por la espalda. ¿No la obligarían a comer o si? No quería quedar atrapada en el inframundo, no es que no fuera un lugar agradable, pero le gustaría conservar el bronceado que había adquirido en el soleado verano de París.
Hubo un pequeño e incomodo silencio que Fransie, ignorando por completo su sentido de supervivencia, rompió.
— ¿Puedo saber por qué estoy aquí? —Para su vergüenza, su voz tembló, había estado en silencio por demasiado tiempo y bueno... estaba en pánico. Poca cosa.
Perséfone tomó su taza de té y una galleta -que se veía lo suficientemente apetecible para que Fransie cambiara su alma por ella- se levantó de la silla y comenzó a caminar por el jardín, como quien no quiere la cosa.Hades se aclaró la garganta.
— Bianca me ha hablado de ti.
Se quedó en blanco. Bianca estaba muerta. Bianca se había ido... al inframundo. O.M.G.
— ¿Ah... S-si?
Había comenzado a mirar alrededor como esperando que ella apareciera de la nada vestida con su uniforme de cazadora saliendo de uno de los cuartos del palacio, como si llevara viviendo allí todo ese tiempo.
— Ella estuvo aquí —afirmó el dios— Pero continuó su camino hacia los campos Elíseos, me gusta visitarla de vez en cuando, es una lástima. No tuvo suficiente tiempo con ninguno de nosotros.—dijo dedicándole una mirada dulce a Fransie, una que no esperabas ver en el dios del inframundo.
Él lo sabía. Sobre Bianca y ella. Lo sabía.
Fransie movía la rodilla derecha de forma frenética. Quería salir de allí, quería ir a los Elíseos (en donde sea que eso estuviera), quería verla.
¡Maldita sea quería verla!
— Solo los muertos pueden ir a los campos, -apuntó como si le leyera el pensamiento- aquellos que lo intentan, nunca vuelven.
— Hércules lo hizo. —Puntualizó la chica, insolente.
— Hércules era Hércules. —respondió Perséfone a unos cuantos metros de distancia.
— Mi hermano siempre ha llenado a sus hijos de dones. Usted, señorita Ambrose, es solo una semidiosa que, además, tiene una maldición.—dijo Hades sin inmutarse, sin intenciones de insultar, sólo marcando un punto— si desea ir, no se lo impediré, pero sería una lástima que no pudiéramos continuar con esta conversación ya que le atañe personalmente. —Fransie esperó— Sé que la llevó a las catacumbas el día de hoy y estoy dispuesto a ayudarla en su búsqueda...
Fransie lo miró con curiosidad, como sabía él...
No. ¿Qué quería a cambio?
— ... si hacemos un trato.
Bien, allí estaba el truco.
— Muy bien, señor Hades, tiene mi atención.
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Hija de los Mares 2, (Percy Jackson Fanfic)
FanfictionFrancy comienza su la búsqueda de su madre adentrándose en las profundidades de las Catacumbas de París y perdiéndose, ¿Cómo no? en el laberinto. Continuará buscando la solución al dilema de su maldición y, junto con Percy, deberán decidir que es lo...