𝐅𝐀𝐃𝐄𝐃 ; Caspian X

5.

Ese día en el que Nefes no se presentó, ese día en el que ella no volvió, ese día, Caspian nunca lo olvidó.

Él había ido alegre a buscarla, más de lo habitual. Sentía que su corazón se saldría de su pecho, pues estaba increíblemente nervioso también. Había pasado la noche anterior en vela pensando en Nefes, como ya se le había hecho costumbre. Cerraba sus ojos de vez en cuando para entregarse mejor a los recuerdos, y así lo decidió. Decidió que le confesaría lo que sentía por ella.

Caspian pensó toda la madrugada en sus labios. Moría de ganas de besarlos. Se preguntó si sería imprudente de su parte sólo llegar y depositar un beso en sus labios. Creía que esa era una mejor opción que usar palabras para expresarse, puesto que temía que sus nervios pudieran arruinar su discurso. Pero tampoco quería tener un acercamiento tan repentino. Lo cierto es que hasta ese momento, había sentido el tacto de la chica sólo una vez. Teniendo su torso cubierto por nada más que su cabello, el contacto físico era algo que la incomodaba demasiado. Por eso Caspian apreció el doble cuando Nefes se acercó mucho más a él para colocar una de sus manos sobre su hombro y tomarlo de la mano con la otra, dándole un leve apretón para demostrarle su apoyo.

Caspian recordó haberla recorrido con la mirada, incrédulo, causando en ella una sonrisa. A pesar de que la mirada del chico la analizó lentamente de arriba a abajo, Nefes supo que no había nada libidinoso en ese gesto. La mirada del chico terminó en sus ojos, y lo único que Nefes vio en ellos fue amor y ternura, y fue cuando lo supo.

Él la quería. Él la quería de la misma forma en la que ella lo quería a él.