Aizawa conoce cada rincón de Musutafu, cada sombra. Podría recorrer la zona con los ojos cerrados cualquier día. Por eso, con su mente aún nublada por la descabellada revelación de esta tarde, el héroe clandestino navega por la ciudad en piloto automático.
A lo largo de la noche, atrapa a algunos traficantes, detiene un robo y obtiene información sobre un nuevo grupo sospechoso. Este es el tipo de trabajo al que se enfrenta Eraserhead a diario. Esa es la razón por la que escuchar un grito desconsolado seguido de una explosión rompe los esquemas de su patrulla.
No es difícil encontrar la fuente del caos. En medio de una intersección en una avenida hay un coche en llamas. Desde donde está, Eraserhead puede ver que al menos los asientos delanteros están desocupados. Su visión no alcanza a los traseros. Haciendo un primer estudio rápido de la situación, encuentra a la víctima; la mujer que acuna un niño pequeño en sus brazos a unos metros del coche, y al agresor; el hombre que gotea una sustancia a una cuidadosa distancia de las llamas. No hay heridas visibles, por lo que la explosión debe haber sucedido con todos los ocupantes fuera del coche. Hay algunos coches cercanos detenidos en medio de la avenida.
Lo primero que hace el héroe clandestino cuando decide actuar es pulsar un botón en su cinturón. Ahora la policía tiene su ubicación. Segundos después, salta a la acción. Se interpone entre la víctima y el agresor. Le echa un vistazo al coche, aliviado al verlo completamente vacío. Luego, sin dejar de mirar al agresor, le hace un gesto a la víctima.
"Póngase a salvo," le ordena a la mujer.
Cuando encuentra a un villano al que ha tenido el tiempo de observar bien, Eraserhead no pierde el tiempo en atraparlo con su arma de captura y su quirk. En este caso, cualquiera que sea la habilidad del agresor permanece desconocida y actuar precipitadamente podría suponer un peligro para la víctima. No es hasta que la mujer y el niño se alejan que Aizawa se permite pensar en atacar.
Desgraciadamente, el agresor no es tan paciente. Gruñe cuando ve a la mujer alejarse y luego salta sobre el héroe agitándose y salpicando descuidadamente. Aizawa esquiva tanto de la sustancia como puede, pero con la cercanía, capta un olor que no había captado antes: gasolina. Eso lo resuelve. Hay un loco altamente inflamable causando caos a escasos metros de un coche en llamas.
"¡Van a arder como si estuvieran en el infierno!" Grita el hombre con una ira inexpugnable. "¡Ella, ese mocoso y esta maldita ciudad!"
Cuando el hombre apunta hacia él, Eraserhead usa su quirk. La gasolina deja de salir de sus manos exitosamente, pero eso no hace que la sustancia ya derramada desaparezca. El hombre se ve confuso por unos segundos, pero antes de que Aizawa pueda lanzar su arma de captura, algo llega desde arriba y una bota golpea las manos del hombre con fuerza enviándolo al suelo.
"¡Eso no funcionará!" Exclama el recién llegado saltando lejos del hombre en el suelo y sacudiendo su bota contra el pavimento. Eraserhead ve que la goma de la suela parece haberse derretido. "¡Su quirk es un tipo de ácido!"
El héroe profesional se detiene por un segundo y quita su mirada del agresor para mirar al tipo nuevo. Es bajito para un adulto, con extremidades cortas y complexión delgada. Su vestimenta no es muy elaborada: unos pantalones cargo negros, una sudadera con la capucha levantada sobre una cabeza ya tapada con una gorra y una mascarilla quirúrgica. El único toque de color que destaca en él son las botas rojas y lo único de piel que deja ver son sus manos desnudas y sus grandes ojos verdes. Obviamente no es un héroe con licencia y lo que Eraser debería hacer es decirle que desaparezca por donde ha venido. Sin embargo, su reacción principal es decir:
"Huele a gasolina," dice señalando el líquido de un claro color amarillento.
"¡Lo es!" Esta vez Aizawa nota la juventud en su voz. Espera estar equivocado, pero no suena mayor que cualquiera de sus estudiantes. "¡Pero no es su quirk! ¡Creo que es del niño o de la mujer! ¡Él está chorreando gasolina, pero si te fijas, el líquido que sale de sus manos es incoloro! Además, la parte delantera del coche está corroída por la explosión mientras que la parte trasera y el maletero arden de forma normal. ¡Y huele mucho a cloro en esta zona!"
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Broken Bones
FanfictionAizawa Shouta no ha investigado mucho sobre este nuevo justiciero. Sin embargo, solo con oír su epíteto; Huesos Rotos, Aizawa imagina lo peligroso que es. Nadie le advirtió que Huesos Rotos no rompe los huesos de sus rivales, sino los suyos propios...