No dejes de soñar

Capítulo 7

Comenzó a caminar hacia la salida mientras yo me hallaba allí sentada sin poder apartar de él mi mirada, pero en el momento en que iba a coger el pomo de la puerta para irse se detuvo y miró hacia mí esbozando una de sus pequeñas sonrisas con la boca cerrada. En ese momento me recuerdo a mí misma un tiempo atrás pidiéndole que sonriera con la boca abierta, que tenía una sonrisa muy bonita, pero a él no le gustaba nada, nunca le gustó, y puede parecer una tontería pero no conseguí aquella foto.

Un millón de recuerdos buenos y malos, dolorosos al final, inundan mi mente en los pocos segundos que tarda en dirigirse a mí.

-Esto..bueno ha estado muy bien verte de nuevo, en serio-me dijo mirándome tímidamente.

Yo no sabía que responderle después de todo, él me hacía no saber que responder, así que me decante por lo mas simple

-lo mismo digo- respondí y esta vez le sonreí con un poco más de ganas mientras se repetía la jugada de antes, pues él hizo lo mismo.

Cuando dio el momento por concluido apartó esa dubitativa mirada que parecía cargada de emociones y con un fugaz movimiento se despidió diciendo adiós con la mano, cogió y se fue prácticamente corriendo.

Rápidamente yo regrese a aquel sitio que se había convertido en mi banco en las últimas horas y allí volví a comerme la cabeza por completo.

¿Que había sido esto? Madre mía. He hecho una audición para Álvaro y más fuerte aún, después ha venido a hablar conmigo y me ha dicho que se alegra de verme...

He hablado con él, le he visto por primera vez desde hace exactamente seis meses y medio después de todo lo que pasamos. Esto no puede estar pasando...

Me avergüenzo de que mi siguiente pensamiento sea que no le han sentado nada mal estos meses, está aún más guapo que antes.

Se ha cortado el pelo de forma notable y ahora se lo peina hacia arriba, intentando imitar los tupes que tan de moda están ahora (gracias a dios que no se ha rapado media cabeza como la mayoría de los chavales de su edad han hecho ahora) parece que tiene unas pestañas aún más largas que antes que hacen de esos preciosos ojos azules unos más grandes y profundos, y la sonrisa ... Bueno, sigue siendo su sonrisa, no podía haber mejorado, pues era imposible.

En medio de mis cavilaciones regresan los pasos hacia el vestuario, alguien irrumpe en el lugar irrumpiendo a su vez en mis pensamientos.

Un sonriente Álvaro aparece ante mí aún dudoso aun al parecer. "esa sonrisa que solo le sale cuando te ve" me diría Ada en otra ocasión, en otro momento, hace casi siete meses...

Rápidamente me levanto pero no me deja hablar

-Bueno, me preguntaba que como soy tu juez y como tu bien dijiste igual te convenía hacerme la pelota pues...me pregunta si...¿querrías ir a tomar algo conmigo un día de estos?- me preguntó

En ese momento apareció el inocente e inseguro Álvaro mezclado con el chulito que de vez en cuando le salía y que tanto me gustaba, y no el arrogante y...

¿Pero que digo? Sé que lo que me ha dicho de hacerle la pelota es una broma que ha usado como excusa para... Espera ¿de verdad quiere que quedemos? Dios mío...y ¿ahora que le digo?