Irresistible (Freezer y Tú)

Capítulo 53.

Él nunca se consideró un cobarde, pero los siguientes días se vió incapaz de sacar el tema, solo intercambiando un par de palabras cuando tomaban relevos para incubar el huevo, ni siquiera podía escabullirse para observarla dormir aunque sea, ella permanecía despierta, indiferente a su persona, manteniendo su relación como si fuera algo meramente profesional. Su actitud distante le recordaba a cómo se comportaba ella al principio y unos simples regalos no iban a arreglarlo.-

Sin saber que ella si lo observaba al dormir, con una mezcla desagradable de emociones, en la cuál el sentimiento amargo predominaba. Estaba herida, pero al mismo tiempo no podía molestarse por completo con él.-

Aunque poco a poco su enojo se dirigió al hecho de que se quedaba dormido tan profundamente por las cantidades de alcohol que ingería como si de agua se tratara. Vaya manera de lidiar con la situación, le cabreaba porque no quería que en un arrebato terminara dañando el huevo por imaginar quién sabe qué rayos en su estado de ebriedad.-

Pero no le dirigia la palabra aún. Ella salía constantemente a los planetas cercanos para descargar sus emociones, convirtiendose en una energía destructiva imparable cuando se encontraba a solas, con esa llama ardiendo dentro suyo, quemandola, consumiendola poco a poco al estar manejando tan irresponsablemente su propio poder, llegando a cegarse por horas hasta reaccionar cuando el astro era en su mayoría polvo estelar, cuando sus pulmones ardían y su pecho igual con ese agonizante dolor con al cual seguia renuente a darle importancia.-

Que patética se sentía por seguir así, pero ya no era capaz de encapsular sus intensas emociones como antes, brotaban incesantes, consumiendo todo lo que estuviera cerca.-

La bestia que seguía sirviendoles, se cansó de verlos así, dejando de lado su política de no meterse en conflictos ajenos, un día detuvo a la Saiyajin de seguir su rutina destructiva,  invitandola a tomar algo a uno de los muchos planetas que él visito antes de ser nombrado monarca. La Saiyajin, dudando un poco, aceptó la invitación, puesto que incluso ella aceptaba que le vendría bien cualquier excusa para dejar de derrochar asi su energía.-

Freezer: Este tipo de comunicados se hacen con días de anticipación, por lo que si quieres salir deberás esperar a que yo decida qué día darte libre.-Siseó el tirano por medio del scouter, envuelto en su nido, tomandose su quinta copa de vino aún sumido en su miseria pero sin dejar de cuidar al huevo. Ellos suelen ser bastante flexibles con él pero no estaba de humor para dejarlo salir en esos momentos.-

____: Yo le dí el permiso.-Le quitó el comunicador a la bestia, casi logrando que Freezer se ahogara con su trago al no esperarse que el aviso de "saldré con alguien", era con ella con quién saldría.-Volveremos en unas horas, lo acompañaré a comprar ropa, tomaremos algo y luego estaremos de regreso, ¿he sido clara?.-

Freezer: ... Como el cristal.-Contestó con voz apagada presionando sus oscuros labios contra la copa, deslizando su dedo indice por la orilla.- ¿____?.-Escuchó un "¿hm?" igual de apagado.-¿Me harías compañía al volver?.-Si no estuviera tan intoxicado por el alcohol o por el hecho de que realmente le estaba pasando factura la soledad, su necesidad de tenerla ahí, le arderia el orgullo por estar rogando así.-

____: ¿Estás seguro?, ¿no afectará tu oh gran ilustre ser tener a un error tan cerca?.-Preguntó con resentimiento aún en ella, escuchando el sonido de un gruñido arrepentido al otro lado de la línea.- Deja de tomar tanto alcohol cerca del huevo, al menos eso deberías evitar arruinar.-Siseó con veneno impregnado en su voz, cortando la llamada, regresandole el scouter a su acompañante.-

Freezer procesó sus palabras mientras poco a poco abría los ojos frunciendo bastante el ceño a punto de explotar en furia pero se le desvaneció la ira en unos segundos, dando un suspiro, le dió un último trago a la copa antes de tirarla contra la pared metálica al otro extremo del cuarto. No tenía derecho enojarse por llamarle así la atención o por el hecho de seguir resentida.-