2 Almas 1 Corazón Latiendo

cap 16

Era la peor noticia q había escuchado, sofi luchaba por su vida en estos momentos y yo no podía hacer nda. Y me sentí peor al ver como la madre d sofi se derrumbaba en el suelo llorando des con solamente por su hija, tuvieron las enfermeras q sedarla para q se tranquilizara. Era el momento mas difícil d mi vida. No quería perder a la persona a la q tanto amaba, no podría soportarlo y me niego a imaginar como seria un mundo sin ella.

El papá de sofi salio d l habitación donde se encontraba su esposa, su cara no era na misma, parecía acabdo, se sentía impotente pero sofia estaba en nas mejores manos. Los únicos q pueden salvarla.

- hablamos y se le hará la operación

- ok, acompañeme para q firme los papeles- respondió el doctor y se fueron juntos. Quería verla, quería q estuviera bien, en esa operación seria sometida, podría vivir o podría morir y perderla para siempre, solo queria q ella fuera feliz y q dejara d sufrir y lo q hice fue empeorar las cosas. Sawyer se me acerco, sus ojos estaban rojos.

- como pudiste dejar q algo así pasara?!, q fue lo q en verdad paso?, mi hermana no se iría sola d la fiesta sin ti porque si. Q ocultas?

- ella me vio bailando con otra chica- su cara se desformo d la rabia y antes d q me golpeara aunque me lo merecía, continue- pero te juro q nada mas paso

- ojala no le pase nada porque si no..- me señalo y en ese momento llego su papa para decirnos q ya había firmado todo y q los doctores proseguirian a operarla no mas la preparen y llegue el corazón.

Cuando todo estaba listo, nos encontrábamos sentados en otra sala de espera en uno d los pisos d arriba, mi mama estaba conmigo y la mama d sofi había vuelto, ya estaba mas calmada, cada minuto q pasaba era una tortura, y pensaba en todas las posibilidades. En lo q pasaría después. Ahora solo había que ser positivos y esperar a q pasara lo q dios quisiese.

Eran ya las 2am, mi madre se había ido y seguíamos esperando, faltaba una hora para que terminara la operación y aun no nos traian noticias. Solo deseaba que todo saliera bien y hacer a sofia Davis la mujer mas Feliz del mundo. Nadie se lo merecía mas q ella.

Habían sido las peores horas d mi vida. Sofi ya estaba en terapia intensiva, por suerte todo había salido bien y solo había q esperar para ver si el cuerpo no lo rechazaba, y rogaba porque no lo hiciera. Ninguno podía verla y ansiaba hacerlo con todas mis fuerzas.

Ya había amanecido y llame a sara para contarle. Ya era momento. Como era de esperarse se puso mal y pocos minutos después estaba mi lado atacandome con preguntas, pero yo estaba muy cansado, no quería dormir aunque mi cuerpo me lo pedía. Ella me dejo tranquilo al notarlo.

- deberías irte a descansar, aun no podremos verla- me dijo sawyer, yo negué decidido a no moverme de ese lugar hasta saber q esta perfectamente.

- si nate, tiene razón

- cualquier cosa te avisaremos- volvió hablar sawyer

- no!- grite- no me moveré d aquí!- perdí la paciencia. Me desesperaba no poder hacer nada, me desesperaba tener q esperar, me sentía culpable por haber bailado con lizzie, no debí llevarla a esa maldita fiesta, no tuve q haberme quitado d su lado, tenia q cuidar d ella y no lo hice. Soy el peor novio-amigo q existe.

- estas bien?- sara me puso su mano en el hombro. Y una lágrima se me salio a consecuencia de mis estúpidos pensamientos.

- iré un rato a mi casa y volvere.- deje el hospital, me subí a mi auto y solté un suspiro. Golpee el volante y me recoste en el asiento tratando de tranquilizante. Ella no tenia q estar aquí, ella no debería estar pasando por esto. Preferiría q algo me pasara a mi antes q a ella. Cualquier cosa.

Puse en marcha el auto y me dirigí a mi casa. Tenia un fuerte dolor de cabeza q no podía ignorar. Llegue y sin saludar a mi madre entre en mi habitación, y me observe en el espejo- estoy hecho una mierda- pensé al ver mi horrible aspecto de película de terror, me di un baño, me cepille, bebí un acetaminofen para el dolor d cabeza, me vestí con una franelilla y un pantalón oscuro. Y fui a la cocina donde se encontraba mi mamá q por el olor debe estar preparando mi comida favorita para subirme el animo.

- como estas hijo?- me senté en la mesa. Ella servía la comida. La mire y suspire, sentí un nudo en la garganta- ya veras q todo saldrá bien- ojala

- donde esta mark?

- mmmm, el, acaba de irse

- para donde?

- para el hospital donde esta sofi- dijo nerviosa como quien no quiere la cosa- Hace unos minutos le dije y se fue enseguida- continuo-tu sabes q el era su doctor

- le dije q no se acercara a ella!- golpee la mesa con un puño parandome y mi mamá se sobresalto- esto no se quedara asi- tome las llave d mi auto. Y escuche a mi mamá llamarme, pero no cambiaría de opinión, ese idiota se las vería conmigo. Salí, me subí al auto y me dirigí d una vez al hospital. Llegue y no veía a mark por ningún lado, estaba listo para confrontarlo. Los padres de sofi se habían ido, a desayunar, me dijo sawyer.

- has visto a mark?

- fue a ver el estado de sofi para avisarnos como seguia- obviamente quería hacerse el héroe, solo para acercarse a ella y entrometerse como siempre lo hace

En eso salio mark, me miro asustado, me acerque a el y lo tome por la camisa

- q hacs aquí?, no t quiero cerca de mi chica

- si es tu chica no se suponía q tenias q cuidarla, q bien lo hiciste no?- y fue lo ultimo q dijo antes d q yo le estrellara mi puño en su cara. Sawyer se acerco para apartarme. Mark estaba en el piso, su nariz estaba llena d sangre

- no es momento para peleas!- me dijo sawyer calmado con los brazos extendidos hacia los lados. Y era verdad, mientras sofi luchaba por su vida yo estaba cono un idiota buscando con quien pelearme, y con mi hermano. Pero no me arrepiento de lo q hice, es mas, estoy orgulloso d hacerlo, me quite esas ganas d golpear algo para sacarme la rabia.

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Al día siguiente en la tarde seguía en el hospital, hoy por fin vería a sofi, ella estaba mejorándose y pronto saldría d esta. Aun me sentía terrible por todo y aun estaba preocupado por ella, aun seguia entre la vida y la muerte. Esperaba el momento de por fin entrar con ella. Sus padres ya la habían visto, solo tendría unos minutos a su lado y no la vería quien sabe hasta cuando. Me moria por verla, tocarla, y por verla sonreír otra vez. Era la mujer d mi vida. No hay nada mas perfecto q ella, nada q me complete como ella y no la cambiaría por nada.