Dos hermanas adultas solteronas que se había encargado de la crianza de su sobrina, contratan a una joven maestra , para que eduque a su sobrina Juliana algo salvaje que tiene veinte años
Bueno está historia está basada en una película que fue filma...
Valentina subió rápidamente entrando a la habitación encontró a Juliana en el umbral de la puerta del baño, desnuda, empanada y temblando de frío, dejo el café que traía en las manos sobre la mesa y de inmediato se acercó a ella
- Mi vida - le dijo enternecida frente a ella
- No... encontré... toallas - respondió Juliana temblando cubriéndose con sus brazos
Valentina fue a buscar las toallas y la envolvió, Juliana tomo la toalla cubriéndose completamente aún temblando, cubriendo su boca con la misma y calentándose con su aliento. Valentina la abrazo llevándola a la cama, la sentó en la orilla acercándole el café
- Tómate esto, esta calientito para que se te quite el frio - le dio el café, Juliana tomo la taza con ambas manos sintiendo la calidez del objeto, lo acercó a su boca y percibió el agradable aroma del café, le dio un sorbo devolviéndolo de nuevo en la taza
- Esta amargó y no tiene azúcar - reclamo Juliana
- Tómatelo es para que se te baje la borrachera - ordeno Valentina incitándole a que bebiera, Juliana negó - ya llegaron tus parientes y tienes que estar bien así que bebe - Juliana obedeció y le dio un sorbo pequeño haciendo gestos, Valentina sonrió mientras empezó a secarle el cabello, para después ayudarla a vestirse
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En la sala ya estaban los parientes de Guadalupe, Lucho, su padre y las hermanas Valdés, conversando esperando a que Juliana bajara
- Lamento decir esto porque no estoy de acuerdo con ustedes - dijo Lucho acercandose a uno de los parientes fingiendo estar en contra de ellos - pero Juliana es su mejor aliada porque no quiere aceptar la herencia, el dinero no significa nada para ella y esta dispuesta a renunciar a todo, ayer lo dijo aqui mismo ¿No es cierto? - pregunto mirando a las hermanas Valdés, ambas asintieron, mientras el psiquiatra solo los observaba en silencio
- En el fondo es lógico - dijo uno de los parientes - en varios estudios que he realizado las personas salvaje e ignorantes desprecian el dinero ¿No es así doctor? - pregunto pero el médico siguió en silencio - bueno pues esto lo resuelve todo - siguió hablando el hombre - y dónde pudo haberse suscitado un conflicto ahora todo es armonía, asi que brindó por esa jovencita salvaje a quien estoy rabiando por conocer - alzó su copa para brindar - me es interesante las personas cómo ella, con su condición y salvaje, su amor por el campo, la soledad, la caza, los colores llamativos y los objetos que brillan - seguía el hombre hablando mientras Lucia y Eva se tragaban su coraje
- ¿No será esa la salvaje y retrasada mental de la que me hablaban? - interrumpió el médico señalando hacia las escaleras
Todos miraron hacia arriba viendo a Juliana y Valentina en lo alto de la escalera quedando boquiabiertos con lo hermosa y elegante que se veía Juliana. Valentina la había vestido con un pantalón de vestir negro, una camisa blanca desfajada y un chaleco negro, su cabello suelto con ligeras ondas en las puntas y maquillaje tenue que resaltaba las bellezas de su rostro
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