INOCENCIA, DESEO Y AMOR (Juliantina) G!P

capítulo 38

- ¿A dónde vas?

-  A la montaña de donde nunca debí bajar - respondió Juliana con su rostro cubierto por las lágrimas Lucia de inmediato se abrazo a ella

- No mi amor no te vayas - suplicó Lucia abrazada a ella

- No tienes porqué estar sola, nos tienes a nosotras, déjanos estar contigo - le pidió Eva también abrazándola

- Duele tanto aquí - dijo Juliana agarrando en puño su camisa encima de su pecho - duele más que cuando murió mi viejo, me estoy muriendo - se abrazo a sus tías soltándose a llorar

Las hermanas Valdés se miraron en silencio también con sus ojos llenos de lágrimas, les dolía tanto ver a su sobrina en ese estado

- Muñeca debes darle la oportunidad a Valentina de que te explique - le dijo Lucia sin soltarla del abrazo y acariciándole dulcemente la espalda - ella es buena y te quiere mucho, se morirá de tristeza lejos de ti - Juliana sollozaba fuerte sin levantar el rostro

- Hablen, perdónala, merecen ser felices ambas y juntas - le dijo Eva levantándole el rostro para limpiarle las lágrimas 

- Quiero estar sola - dijo Juliana soltándose del abrazo e intentando bajar las escaleras

- No, no te vayas aquí quédate, no te molestaremos  - Lucia la tomo del brazo - déjanos estar contigo no te molestaremos solo te acompañaremos - Juliana la miro y asintió en silencio. Lucia la abrazo de lado y la guío a su antigua habitación

Ya dentro Juliana se sentó en la orilla de la cama cubrió su rostro con sus manos volviendo a llorar, Lucia y Eva permanecieron de pie a su lado sin hablar, ya no la atosigarían con lo mismo, le darían su tiempo, pero harían todo lo posible por ayudarle y hacer que recapacitará

Eva miro a Lucia y en silencio  tomándola del brazo a regañadientes Lucia la siguió, salieron de la habitación, Eva cerro la puerta detrás de ella

- No quiero dejarla sola - replicó Lucia soltándose del agarre

- No lo harás, solo quiero hablar contigo un momento - dijo Eva en voz baja - Valentina también nos necesita tenemos que saber que este bien

- Tienes razón hermana - se disculpo Lucia - hermana Valentina esta embarazada, te das cuenta, va a tener un bebé de mi muñeca - dijo Lucia emocionada tomando a Eva de las manos

- Si, yo ya lo sospechaba - dijo Eva y Lucia rodó los ojos - aunque hagas esos ojos, tanto malestar, los mareos y el llorar sin motivo

- ¿Y por qué no lo dijiste antes? - recrimino Lucia molesta

- No me correspondía, un día la vi en el pasillo, mareada y abrazándose a si misma, llorando, ella no me vio, pero desde ahí lo sospeche

- Que mal me caes, siempre la sabelotodo y callándote todo - le dijo Lucia cruzándose de brazos

- Bueno, tú vuelve con Juli, pero no la atosigues con tus cosas - Lucia frunció el seño - yo voy a encargarme de Valentina y a hacer una llamada - Eva se fue ates de que Lucia pudiera preguntar algo.

Resignada Lucia entro de nuevo a la habitación, Juliana ya estaba acostada, hecha bolita dormida, Lucia se sentó en la orilla de la cama y le acarició dulcemente su cabello, dejando caer algunas lágrimas

- Mi muñeca, me duele tu sufrimiento - hablo en voz baja sin dejar de acariciarla - tan hermosa y radiante que te veías  y en un instante  tu brilló se fue, tu dulce mirada se convirtió en una gélida mirada, sin vida, pero todo va a estar bien, ya veras mi amor - le hablaba con dulzura.

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Mientras Eva entraba en la cocina rápido

- Silvina ¿Aún no a vuelto Valente? - pregunto frente a la cocinera