𝐶𝐴𝑃𝐼𝑇𝑈𝐿𝑂 29

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Son las 23:47

Apenas desperté mi cuerpo empapado en sudor y semen y me di una ducha. Solo había algunos artículos en el baño con poca sensación de uso. Gel de ducha, champú y acondicionador. Al ver esto, Lee-soo sonrió suavemente. Porque es el mismo producto que está en casa. Aunque usa productos especialmente caros, no tiene gustos especiales, lo hizo usar su marca favorita. Hasta ahora no lo había olvidado y lo había seguido bien.

"Olvidaste todas las formas de tener sexo".

Me lavé rápidamente. Desaté la toalla que estaba envuelta alrededor de mi cintura y tomé un calzoncillo del lado de la cama y me lo puse. Me moví a lo largo de la ropa empapada. La última vez que recogí la corbata fue en la puerta principal.

Me puse la corbata en el cuello, me abotoné la camisa y volví a la cama. La cama, que parece haber sido hecha a medida para combinar con el interior moderno, me llegaba hasta la rodilla. Entonces, los largos brazos del dueño, colgando, casi tocaban el suelo.

Se arrodilló y golpeó su mano indefensa. Como un chorro de mar estimulado por la carne, la mano, rápidamente levantada, se metió bajo el pecho inclinado.

"Si eres... una persona... No me toques".

La voz sumergida en la almohada era ruidosa. El sexo de maratón de cuatro horas debe haber sido más difícil de lo que pensaba, pero Ji-hyung no se movía mientras seguía tumbado.

"La fuerza física es la fuerza nacional".

"... Suenas como un señor".

Kang Ji-hyung volvió la cabeza hacia allí de todos modos, poniéndose nervioso. Aún así, su espalda estaba medio expuesta. A pesar de que se comió toda la resistencia y energía de Kang Ji-hyung, fue una pena que fortaleciera su apetito. Tienes que comerlo hasta los huesos.

"Me voy, te llamaré más tarde, así que contesta".

"... ...."

El perezoso no respondió, procrastinó y se hundió en la manta. Ha sido así desde entonces. Tenía la mala costumbre de no prestar atención a lo que decía este tipo cuando estaba cansado. En ese momento, las vainas de frijoles se pegaban entre sí, por lo que solía pasar un tiempo miserable solo en el baño después de cubrirme con una manta y atenuar las luces para no perturbar mi sueño, incluso si actuaba así. Mientras volvía su ira hacia Joong-man, no hacia Kang Ji-hyung

Sin embargo, ahora que la vaina de frijoles ha caído, no tenía ninguna intención de ver esta actitud. Además, Lee-soo no es el jefe. ¿Dónde esta?

Extendió su mano implacablemente. Agarró su cabeza girada como un niño y lo obligó a mirar de esta manera.

"¿Qué?"

Me pegué en los labios antes de que terminara la conversación. La débil rebelión desapareció ante la fuerte demanda de Lee-soo. Lengua con lengua se golpearon y se agitaron. Después de hurgar en la boca satisfactoriamente, Lee-soo dejó ir a Kang Ji-hyung

"Mi cuello... duele."

"¿Entonces? Me voy. Cuando llame, contesta. ¿Responderás?"

"...Si. Lo entiendo."

Kang Ji-hyung, que había estado mirando a este lado con los ojos entrecerrados para ver si podía quedarse dormido, volvió a girar la cabeza. Su musculosa espalda estaba raspada por todas partes. Las marcas de mordeduras en su hombro estaban saliendo lentamente. La mitad de la columna aún estaba lisa. Ah, comí menos de eso. Tengo que ir a comer más. Tal vez sea demasiado tarde para hacerlo una vez más.

~𝐻𝑎𝑛 𝐿𝑒𝑒-𝑠𝑜𝑜 𝑒𝑛𝑡𝑟𝑒 𝐿𝑜𝑠 𝐾𝑎𝑛𝑔~ (𝑆𝑈𝐸𝐺𝑅𝑂𝑥𝑌𝐸𝑅𝑁𝑂)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora