•Juegos de seducción•

||•.veintitrés.•||

Narra: Regulus Black

Bajo las escaleras, Deneb aún está en pijama con el cabello desordenado, se está tallando uno de sus ojos mientras bosteza y mamá se coloca frente a nosotros

— tengan cuidado, había un nido dé Puffskein muertos abajo de uno de los sillones — mi madre pasa a mirar a mi hermano que su semblante adormilado cambia a uno de lastima — y hay demasiadas Doxys

—no les harán daño ¿cierto mamá? — mira a mamá con esperanza

— ¿por qué tu no te encargas de alimentar al hipogrifo mientras yo les ayudo con las Doxys? — le sacudo el cabello, quita mi mano con molestia y asiente

Voy con mi madre donde estaba la señora Weasley con todas las demás personas que se están quedando en mi casa

Ron y Harry se colocan a un lado mío y la mujer regordeta nos da instrucciones:

— tápense la cara y agarren un pulverizador — señaló una mesa con botellas llenas de un líquido negro — es Doxycida nunca mire una plaga cómo está, no sé qué ha estado haciendo ese elfo doméstico durante los últimos diez años

Miro a Hermione con la cara tapada que le da una mirada de reproche a la señora Weasley

— Kreatcher es muy viejo, seguramente no podía — murmura

— te sorprendería lo muy capaz que es Kreatcher cuando algo le interesa Hermione — papá aparece con una bolsa llena de sangre y lo que parecen ser ratas — vengo de alimentar a Buckbeak —

— lo que MI elfo doméstico haga o no es problema mío y no tiene por qué importarle — miro a la señora Weasley y regreso mi mirada a Sirius — le dije a Deneb que lo alimentara el, no creo que le guste ver como matan Doxys

— lo sé y por eso pedí que le puliera las garras y le acicalara las plumas — se acerca a el escritorio que temblaba ligeramente—Mira, Molly, estoy convencido de que es un boggart —comentó Sirius mirando por la cerradura—, pero quizá convendría que Ojoloco le echara un vistazo antes de soltarlo. Conociendo a mi madre, podría ser algo mucho peor.

—Tienes razón, Sirius —coincidió la señora Weasley

Ambos hablaban en un tono muy educado y desenfadado que me hizo entender que ambos habían tenido una discusión más fuerte después de que me fui anoche

En el piso de abajo sonó un fuerte campanazo, seguido de inmediato por el mismo estruendo de gritos fastidiosos.

—¡Estoy harto de decirles que no toquen el timbre! —exclamó Papá , exasperado, y salió a toda prisa del salón. Lo oyeron bajar precipitadamente la escalera, mientras los chillidos de mi abuela volvían a resonar por toda la casa.

—¡Manchas de deshonra, sucios mestizos, traidores a la sangre, hijos de la inmundicia!...

—Harry, cierra la puerta, por favor —le pidió la señora Weasley

Miro a Harry que se hace idiota unos momentos para cerrar la puerta y lo que quiere es escuchar que es lo qué pasa

Era evidente que Sirius había conseguido cerrar las cortinas y tapar el retrato de mi abuela, porque ésta dejó de gritar.

Harry aún no cierra la puerta y solo me resisto las ganas de lanzar un hechizo que termine por cerrarla para que no meta las narices donde no le llaman

Molly Weasley lo mira con molestia y al parecer el "elegido" sintió la mirada ya que le hizo cerrar la puerta y se unió a la brigada de limpieza de doxys.

La señora Weasley estaba encorvada sobre la página correspondiente a las doxys de el charlatán Gilderoy Lockhart: guía de las plagas en el hogar , que estaba abierto encima del sofá.