Capítulo 23

521 37 3
                                    

Charly Valentine

La puerta de su habitación se abrió y de allí salieron las enfermeras junto al doctor que caminaba hacia nosotros

—¡¿Familiares de la paciente Danny Sophia Evans?!—escuche la voz del doctor resonar por todo el pasillo

Me levante ligeramente del suelo y camine hacía él con pasos torpes pero rápidos—yo soy su prometido—hablé con desespero

Note como cerro sus ojos apretandolos y suspirando, como si buscara las palabras adecuada—lo siento—dijo poniendo su mano en mi hombro— pero no hay nada que podamos hacer para salvarle la vida, intentamos mantenerla estable con respiración artificial, pero es totalmente difícil, en el accidente sus pulmones fueron perforados y algunos órganos contuvieron demaciado daño, la teníamos con una sonda para que respirara... pero la quitamos para que puedieran hablar con ella—al escucharlo, sentí como mi alma dejaba mi cuerpo ante su anuncio—lo mejor sera que pasen a despedirse de ella—señalo la puerta

Sentía como si mis pies estuvieran atornillados al suelo, no podía caminar y eso se debía a la perdida que estoy pronto a sufrir, no estaba listo para esto.

Después de un intento fallido de asimilar todo, caminé a pasos lentos y pesados hacía aquella habitación y al entrar... ¡mierda! Al entrar mi corazón se destruyo por completo al verla conectada a tantas maquinas, pero ninguna de ellas pudo salvarla.

—Danny—me acerque a ella tomando su mano—¿cómo es posible que te vayas de mi lado?

Sentí como apretaba mi mano y giro a verme—lo siento—hablo con dificultad—no podremos casarnos

—Eso no importa ahora bonita...—nuestras lagrimas salían de nuestros ojos—no llores amor, no lo hagas—suplique

—No pude decirte que serías papá, lo siento—apretó aun más mi mano—pero sabes... quizá tendré la oportunidad de conocer a nuestro hijo—eso hizo que mi corazón se encogiera

—No soporto verte así—las lagrimas bajaban constantemente—¿porqué el destino tuvo que ser tan cruel?

—Charly, prométeme que vas a vivir como si esto jamás hubiera pasado, aunque quizá duela...—sus ojos se cerraron fuertemente evidenciando su dolor—rearas tú vida con alguien más, vive... pero por favor jamás me olvides

—¿Cómo me pides eso?—me levante y pegue mi frente a la suya, mientras mis brazos la envolvían—entiende que sin ti no puedo, estoy perdiendo a la mujer que amo, te estoy perdiendo y será eternamente

—No llores—hablo—aunque ya no este no voy a dejarte solo me oyes, Charly si el que se estuviera llendo fueras tú—su habla cada vez se dificultaba más—Yo lo perdería todo, pero siendo yo la que se va, tu no tienes nada que perder

—No te vayas, tenemos mucho que vivir Danny... no podre salir de toda esta mierda si tú te vas, y si... claro que lo estoy perdiendo todo

—Ya es tarde Charly, no puedes posponer la muerte—su pecho subía y bajaba rápidamente, la estaba perdiendo—espero que no hagas una tontería, tú eres fuerte y podrás seguir sin mi, solo no me olvides y no olvides lo mucho que te amo...

Al terminar de hablar, el sonido fuerte e incesante del monitor electrocardiográfico resonaba por toda la habitación, alertando que la mujer de mi vida había partido

—¡¿Danny?!—mi mirada se postro en sus ojos cerrados y sus labios pálidos—¡DANNY!—grite con fuerza—¡NOO! ¡DAAANNY!

Mi vida se había nublado al ver morir entre mis brazos a Danny, sabía que no sería capas de continuar sin ella.

Hubieron muchas cosas que no pude decirle, y me atormentaba saber que no podría volver a escucharla nunca. Mis palabras se quedaron mudas en ese momento, no podía creer que había perdido lo que más quería.

En mi interior rogaba por tener un día más a su lado, no pedía más que un ultimo día, un ultimo abrazo, un ultimo beso, un ultimo te amo ¿era mucho perdir un maldito día más?

—No me dejes te lo suplico—susurre en su oído como si pudiese escucharme—¡AHHHH!—casi sentía que entre gritos desgarraba mi garganta y era lo menos que me importaba

Siempre pensé que preferiría mil veces morir primero yo, para no tener que ver morir al amor de mi vida, al parecer las cosas nunca salen como se planean, pues hoy ella murió ante mis ojos, hoy vi su cara pálida, sin alma... con falta de vida, su vida

Salí de aquella habitación en donde mi corazón murió junto a ella. No supe como diablos me mantuve en pie hasta que llegue casi al final del pasillo donde se encontraba Steve y Aidan, pero antes de llegar al lado de ellos mi cuerpo no resistió más y me desplome en el suelo, me desplome al igual que lo hizo mi vida.

Levante mi mirada y choque con la mirada del rubio y del castaño, al parecer mi expresión hablo por si sola, ya que Aidan corrió hacía la habitación y Steve se acerco con una cuantas lagrimas en su rostro hacia mi

—La perdí Steve—apreté mis ojos con frustración y dolor—murió en mis brazos

El rubio no dijo nada solo palmeo mi espalda intentando dar consuelo, pero fue en vano... nada ni nadie podría darme consuelo ahora, no hoy, no mañana... quiza nunca

—¿Cómo se supone que seguiré sin ella?—sin darme cuenta me encontraba tan frágil ante el mundo

—Debes tener esperanza en que todo este dolor sanara—me paso su brazo por encima de mis hombros

—Quise tener esperanza hace unos minutos atrás, pero la esperanza se desvaneció, la esperanza se escapo

—Al menos ya no esta sufriendo—hablo limpiando su rostro

—No, ya no lo hace... y ahora yo estoy cargando con el sufrimiento de su partida

Mi cordura se estaba llendo, en ese momento mi subconsciente me abandono, haciendo que olvidara donde estaba, haciendo que sintiera la soledad sobre mis hombros... era como si incluso hubiera olvidado mi identidad.

Gire mi rostro viendo hacía la ventana y note que estaba lloviendo, el cielo también lloraba por su partida .

Todo volvió a mi cuando me note en el suelo, entonces de nuevo sabía porque estaba allí.

Vi como su vida se iba apagando con cada palabra, hasta el ultimo momento recordó que me amaba y ahora ese te amo durara toda la eternidad, durara eternamente como su recuerdo siempre vivirá en mi mente y en mi corazón.

Danny ya no estaría conmigo y eso me dolía como jamás creí sentir un dolor, pero no era cualquier dolor, era uno que jamás se curara. Un dolor eterno al igual que su ultimo te amo.

Más allá de una simple apuesta©(2) [ ✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora