Capítulo 1
Las vistas que tengo desde la habitación que comparto con mi chico me transmiten un poco de la paz que he intentado buscar por más de tres años. En una semana, sería una fecha súper importante y no quería estar en la ciudad. Prefería la paz que me daba la casa a las afueras de Salónica.
Salgo al balcón con tan solo mi ropa interior y sonrío cuando el sol me da en la piel que, por supuesto, ya está bronceada de días atrás.
El mar se puede escuchar abajo de la pendiente donde está ubicada la casa, el aire fresco me envuelve y repito en mi mente que, esta sensación no la cambiaría nunca por nada más.
O a veces eso me hago creer a mi misma.
Veo a Matteo bajar la pendiente para caminar por nuestra playa privada directo al mar, algunos guardias están custodiando la propiedad y las de limpieza están terminando de arreglar el primer piso.
La brisa nuevamente me envuelve y decido entrar cuando mi piel está un poco más caliente de lo que acostumbro a quedarme.
De camino a la ducha mi mente piensa que vestuario me colocaré el día de hoy pues, al parecer Matteo no tenía intenciones de volver a la ciudad solo. Y yo tenía la intención de volver a la ciudad durante dos semanas. La bañera ovalada de mármol me llama la atención y termino por decidir que me bañaré en ella. El agua comienza a llenarla y yo comienzo a buscar todo tipo de jabones con algún olor que me guste y el bote de burbujas porque me gustaban.
Se reproduce Off To The Races de Lana Del Rey y yo comienzo a desnudarme por completo. La letra de la canción me hace pensar en ciertos cuatro pares de ojos pero busco distraerme mirando ropa en línea.
Hay algunas nuevas marcas que están saliendo y sus diseños me llaman la atención.
Una de las empleadas minutos antes había entrado y me había dejado algunas fresas con chocolate derretido a un lado y estaba aprovechando para comerlas y seguir por mi búsqueda en mis redes, salían siempre algunas noticias de personas desaparecidas, ropa que me gustaba, zapatos y un sinfín de etiquetas de varias marcas de ropa en las que había posado.
Me llega la notificación de mi itinerario, el cual llevaré a cabo una vez que se cumplan las dos semanas aquí. Antes de eso, no estaba dispuesta a salir por más que ningún motivo. Había comida suficiente, piscina, playa privada, ropa y zapatos. No debía haber nada más allá afuera que tuviese mi atención.
Reviso las casas que tengo que decorar y una en especial llama mi atención, es la casa qué anteriormente le había pedido a Matteo que me consiguiera porque me gustaba lo suficiente para vivir en ella. Tener que viajar desde las afueras de Salónica para llegar a la ciudad a veces era un poco tedioso y la casa daba a una playa exclusiva a quince minutos de la ciudad, no a hora y media como lo estaba esta casa pero simplemente no pudo conseguirla pues ya estaba comprada y los dueños no iban a ceder la propiedad.
Me resultaba gracioso como iba a tener que remodelar una casa que unas semanas atrás quería que fuese mía.
Miro las fotografías de las habitaciones, cocina, piscina, oficina y demás cosas que tiene la casa y a mi mente vienen ideas de lo que podría irle muy bien al decorarla, excepto que la mujer del dueño ha pedido que sea minimalista y hermético.
ESTÁS LEYENDO
Jordan #2 |C.A|
RomanceBella ya ha vivido cosas estresantes en su pasado. El odio que siente hacia su madre por venderla tan fácil a los mejores postores le destrozó el corazón. Althaus, Adler, Egger y Dressler se han jugaron su única carta y mientras duró les salió bien...