Octubre, 20 del 2019
23 horas, California.Oculta, detrás de un muro ella sonreía victoriosa. Estaba planeando esto hace unas dos semanas y ahora por fin su plan se llevaría a cabo.
Nada podrá salvarte ahora, cariño. —pensó
En silencio observó cómo el hombre salía a tardes horas de su trabajo, lo cual estaba esperando ella hace mucho porque siempre salía a tales horas donde las personas aún circulaban por las calles.
Se escabulló detrás de él sin que pudiera escucharla, igual no podría hacerlo. Ella era la jefa del delito. El hombre caminó por varias calles para luego entrar en una casi parecida a un callejón que conectaba a la calle de al lado, justo donde él vivía. Sin pensarlo y sin perder el tiempo avanzó hasta él antes de que lograra salir de la calle. Lo tomó por el cuello y tapo su boca sin perder el tiempo.
Él no se asustó, pues la belleza y delicadeza que aparentaba ésta, era imposible creer que podría hacer algo malo. Se alivió y la miró con picardía, ella puso los ojos en blanco y puso en marcha su plan.
—Hola, cariño. No sabes cuánto deseaba verte. —habló ella en un tono dulce
Antes de que él pudiese actuar, de las manos de la chica salieron largas uñas que se asemejaban a cuchillos filosos. Los enterró en sus ojos y los sacó de su lugar, él chilló de dolor pero nadie lo escuchaba, nadie podría escucharlo. Gustosa, agarró su mandíbula y sin pensarlo abrió con fuerza su boca hasta partirla, y que la antes mencionada quedara colgando.
El dolor que este hombre sentía era inimaginable, solo quería que acabara rápido. Una de sus uñas se volvió tan fina y redonda que no parecía ser cierto lo que veía, y en unos segundos ella estaba apuñalando su corazón hasta que este dejara de latir. La escena se veía tan traumática, las paredes estaban salpicadas de sangre y el cuerpo del hombre chorreaba sangre por el suelo hasta que se creó un caminito de sangre hasta fuera de la calle.
Uno, dos, tres... Apuñaló tantas veces que pudo hasta que fuese suficiente para ella.
Ella estaba orgullosa de por fin haberlo hecho, y estaba segura de que no sería la última vez.
—Lucy... Lucy, Lucy... —con su hermosa y melodiosa voz cantaba esto, sonriente y victoriosa pasó su mano ensangrentada por la pared y dibujó un perfecto ”Lucy"
Se agachó hasta el cuerpo sin vida que yacía en el piso, y con su uña marcó en su rostro una "L".
Caminó hasta la esquina de la calle y observó el apartamento donde vivía su víctima. Las luces estaban encendidas y parecía estar alguien sentado en la sala de estar. Enseguida supo que era la esposa de su víctima quien esperaba preocupada el regreso de su esposo.
—Lo siento, querida. No llegará hoy. —susurró para sí misma sabiendo que no la escucharía.
Y de un momento a otro, desapareció del lugar.
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El demonio es una chica
Mystery / ThrillerAnnette Williams es una chica de 21 años que extrañamente se muda muy frecuentemente de cada país al que llega. Viaja a California con su tía Clarisse para pensar en un futuro diferente. Ella nunca pensó que su pasado iba a ser tan misterioso para e...