Centro comercial || Miketora

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- Vamos, Mikey! Sólo acompañame, será rápido, lo juro! - Decía una chica de cabello rubio.

- ¿Me compraras Dorayakis? - Pregunta su hermano mayor.

- ¡Sí! Lo que sea! - Contesta desesperada.

Manjiro sonríe ante la actitud de su hermana.

...

Ambos se dirigían hacia al centro comercial.

Cuando ya habían llegado entran y lo primero que ven es a gente por todos lados, pero lo que más enojo a Emma es que su tienda favorita estaba repleta de gente.

- ¡¿Por qué hay tanta gente?! - Se pregunta ella misma molesta.

Los dos se dirigen hacia la tienda y cuando están a punto de entrar un Guardia les llama la atención.

- Sólo puede pasar 1 personas, lo siento. -

Emma voltea a mirar a su hermano quien sólo asiente con una sonrisa.

- Pasaré yo sola. - Contesta al Guardia y el se aparta para que ella pueda pasar.

Mikey visualiza una silla que estaba completamente sola y decide sentarse allí para esperar.

Mientras tarareaba una canción que el mismo había creado en su cabeza ve como alguien se acerca hacia él.

- Mikey, ¿que hacés aquí? - Pregunta un chico de cabellos lilas que venía acompañado de dos niñas pequeñas detrás de él.

- ¿Mitsuya? Oh, vengo con Emma sólo que ella se encuentra comprando en aquella tienda - Señala hacía un local que se encontraba más o menos cerca de él.

- Ahhh, ya veo. Y... ¿Como te convención de venir? Apuesto a que te comprara Dorayakis, cierto? - Pregunta alzando una ceja.

- Siempre en lo correcto Mitsuya! - Sonríe.

El peli-lila sólo roda los ojos mientras sonríe.

- Sí, sí, sí. - Ríe.

Una de las pequeñas que estaban detrás de el empieza a estirar del suéter de éste. De inmediato voltea y parece saber que tratan de decir.

- Bueno... Me tengo que ir, nos vemos! - Sonríe y de poco a poco se va alejando con dos pequeñas en mano.

Mikey miraba todo a su al rededor buscando algo interesante.

Su mirada para en un lugar de compras para tú para pareja.

¿Alguna vez pensó en regalarle algo a alguien en especial?

Nadie que no fuera su hermana recibía sus peluches o algo por el estilo.

Una fecha exacta llegó a su cabeza, el cumpleaños de uno de sus mejores amigos Kazutora Hanemiya.

A nadie de sus amigos les regalaba peluches ni todas esas cosas, sólo que quería por alguna razón que el fuera la excepción. Nada era raro sólo era un pequeño detalle por su cumpleaños hacía su mejor amigo. Nada más ¿cierto?

¿Cierto?

Aunque si era extraño que justo el lugar donde se lo comprara fuera un lugar para comprarle a tu pareja...

Pero ya qué, sólo es un simple detalle.

Se levanta de su lugar y se propone ir hacía ese local.