Dalia Violeta (ZeVi)

Decisión

Intentando terminar la limpieza del apartamento, con unos pañuelos sobre la cabeza y otro a la altura de la nariz cubriendose la boca mientras sostiene fuertemente un plumero, arriba del sillon de una pieza intenta alcanzarla superficie de los muebles altos de la sala, entretenido en su labor el sonido de su celular provoca que el joven se detenga bajando del sillon, se dirige a su movil el cual le notificaba el horario de su medicamento silenciandolo, se encamina hasta la cocina retirandose la pañoleta de la boca pero manteniendo la de la cabeza mientras se lava las manos, toma de la alacena un pequeño frasco cuyo contenido son los analgesicos recetados para aliviar aquellos fuertes dolores de su pecho, colocando cuatro pastillas sobre su palma se los toma.

Ding-dong..... Ding-dong
El sonido del timbre provoca que brinque Levi por el inesperado sonido, causado que el agua que estaba tomando escurra ligeramente en la comisura de sus labios.

-¡Maldicion!.- limpiandose con el antebrazo el agua, se encamina abrir la puerta, con el ceño fruncido por la insitencia de seguir tocando aquel ruidoso aparato, imaginando que podria tratase de su compañera de cuarto al percartarse de sus llaves en el pequeño mueble que esta a lado de la puerta aquel ceño cambia a una expresión molesta.

-Tonta Lentes... cuantas veces debo decirte que lleves las malditas llaves.
Yo no sere siempre tu estupido porte....roo.- Entrecortando aquella ultima palabra, la cara molesta que hasta el momento tenia se desvanece cambiando a una de impactanto al observar frente a la puerta de su departamento a Zeke Jaeger.

- Disculpa si te incomodo, pero necesito hablar contigo Levi.- Sin poder mencionar palabra el joven de cabellera azabache, aun en shock por la presencia del rubio, se hace a lado permitiendole el paso, lo cual entiende el hombre de cabellos ondulados y gafas ingresando en aquel apartamento sin avanzar mas de la puerta, se queda en el pasillo con Levi detrás un ambiente pesado y tenso se forja entre ambos hombres.

- ¿Quieres algo de Tomar?

- Dejemonos de formalidades y vamos directo al punto.
¿por qué has renunciado?

-Creo que deje en claro mis motivos, no entiendo la necesidad de venir hasta mi hogar.

- Debiste decírmelo personalmente.- bajando levemente el rostro.

- Creí que era la mejor opcion, no cuento con demasiado tiempo, en pocos dias debo viajar a mi pueblo por lo que le pedi a Han llevarte mi renuncia.- enarcando una ceja incredulo Zeke al notar la vestimenta del bajito.

-No la acepto.-

-¡¡Que!!- exaltandose por aquella respuesta Levi posa rapidamente su vista en Zeke quien se ha recargado sobre la pared sin desviarle la vista Zeke a Levi este se pierde en la mirada profunda del rubio, en un rapido movimiento el hombre de rubios cabellos toma del brazo a Levi quien por reflejó intenta soltarse sin exito alguno.

-No acepto tu renuncia, no dejare que te vayas de mi lado.- Sin duda y sin inmutarse por la mirada retadora que le dedica Levi.

- No me interesa en absoluto si aceptas o no...
Mi decisión esta tomada suficiente fue con el agradecerte.- Sin lograr safarse del agarre, Zeke aprovecha para tomarlo entre sus brazos inclinandose hasta quedar su rostro a altura del hombro del bajito con una suave voz pero que trasmite una inmensa tristeza le susurra en el oido.

-No quiero que te vayas, no quiero que me dejes, no quiero estar sin tí.-
Sintiendo Levi que el mundo se le caía bajo sus pies y el oxigeno dejaba de existir, se sentia mareado y que su pecho abrasaba por falta de aire ¿ó quiza sea el dolor? lo cual ningun analgésico podria calmar aquellas palabras le dolian tanto y mas al saber que no eran pronunciadas con el sentimiento deseado.