Prólogo

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Ya había amanecido en la ciudad donde vivo y otra vez empieza una nueva semana de ir a la universidad, pero como siempre he dicho desde que acabé la escuela: "mi vida no es para nada interesante, de hecho desearía volver a nacer y comenzar de nuevo y tomar otras decisiones que hagan cambiar un poco mi vida".
Desearía poder esforzarme más en el examen de ingreso a la universidad donde en realidad quería estudiar, poder declarar mi amor por la chica que me gustaba en el colegio pero lastimosamente todo se fue a la basura y aunque esta vida que llevo no es una mierda aún, trato de vivirla lo más que se pueda pero ya me estoy dando por vencido.

Me levanté de la cama, me bañé, me vestí y tomé mi desayuno, cosas básicas que hago en mi día a día sin pensar que pronto posiblemente mi vida estaba a punto de cambiar. Salí con la tranquilidad más grande que puedo tener directo a la universidad, cuando mi vecino que era mi amigo de la infancia sale a pasear a su perro, por cosas de la vida el "astuto" animal se le escapa y huye hacia la carretera, mi amigo y yo salimos detrás de el para atraparlo y evitar cualquier accidente pero...

"La vida siempre tiene planes para todos, no?"

El perro iba adelante, yo atrás y mi amigo a uno pocos centímetros detrás de mi, el semáforo de la carretera estaba en rojo y el perro logra pasar y yo creo que también podré pasar antes de que cambie el semáforo a verde y así iba a ser pero cierto vehículo de gran tamaño, específicamente un autobús cuyo conductor estaba impaciente no espero a que el semáforo cambiará a verde, entonces con la luz del semáforo aún en amarillo y yo a pocos segundos y centímetros de llegar hacia el otro lado de la cera dónde ya el perro había llegado el gran vehículo arranca y... PLAHS.

Mi cuerpo yacía en la carrera aún con vida y con posiblemente varias oportunidades para salvar mi "súper-gran" vida, pero por juegos del destino mi amigo que no se arriesgo a cruzar la carretera llamó a una ambulancia que se tardó en llegar y cuando por fin los paramédicos hicieron presencia en la escena, mi cuerpo ya no respondía a nada, ya no respiraba y ya nada pasaba por mi cabeza, si así es, había muerto.

Reencarno En Un Mundo De Magia Como Un AsesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora