Después de la plática que tuve con mi padre sobre ser un asesino bajo mis términos tuve que entrenar con él rigurosamente hasta que cumpliera una edad apropiada de 19 años para entrar a la academia. Pasé por varias pruebas tanto de combate mano a mano como a dominar a la perfección diferentes tipos de hechizos, todo eso dentro del área de asesinar.
"Muy bien hijo, parece que ya no tengo nada más que enseñarte así que lo dejaremos así por hoy".
Ya con mis diecinueve años cumplidos y con un entrenamiento de muchos años ya me siento más que capaz para entrar a dicha academia, pude haber entrado a los dieciocho años pero decidí esperar un año más y usarlo para entrenar y fabricar nuevas herramientas a base de las que hay en mi mundo que me ayudarán a llevar mi labor cómo asesino de manera más fácil.
"Gracias padre, se que el entrenamiento dará sus frutos en la academia".
"Ah sí, hijo sobre eso...".
"Que pasa padre?"
Mi padre parecía un poco preocupado ante mi comentario, no se que me pedirá pero de seguro que sea cauteloso al momento de mostrar mis habilidades en público.
"Creo que ya lo sabes, tus habilidades ahora mismo están fuera de lugar, tanto que hasta superan las mías y eso que ya tengo varios años cómo asesino del reino Rilem, pero durante los entrenamientos fue muy evidente que eres un prodigio con la magia y tus habilidades físicas y de análisis no se quedan atrás, lo que te pediré es que no resaltes mucho en la academia ya que al ser asesinos tenemos que ser lo más cuidadosos con nuestra identidad para proteger a los que amamos".
Tenía la seguridad de que me diría justo eso, pero no hace falta pensar mucho las cosas, nuestro trabajo tiene llevarse a cabo con el menor número de testigos posibles. Tenía pensado explotar mis habilidades en la academia con la oportunidad de graduarme rápido pero con lo que me pide mi padre será difícil. (El reino Rilem es el lugar donde estamos viviendo en estos momentos)
"Mañana será el examen de admisión, así que descansa esta noche y prepara lo que consideres necesario".
"Bien".
De camino a mi habitación me encuentro con mi hermana menor Aoi que cada año que pasa se parece más a nuestra bella madre. Sin embargo su comportamiento deja mucho que desear.
"Oh Aoi, estabas en casa?"
"Claro que sí después de todo también es mi casa, tonto".
"Ah jajaja, lo siento, que pregunta tonta".
"Bueno los tontos siempre hacen preguntas tontas, voy a salir, dile a mi papá y a mi mamá que volveré tarde".
"Que? Por qué no se lo dices tú? Y a dónde vas? Acaso tienes novio? Con tu carácter ya puedo sentir lastima por ese chico. Pobre hombre".
"Tonto, idiota, cállate, ese no es asunto tuyo".
Cuando me doy la vuelta un cuchillo es lanzado contra mi que rápidamente y sin problemas lo esquivo.
"Tsk, fallé".
"Que crees que haces, tonta?"
"Púdrete, hermano tonto".
No se porque mi hermana actúa así conmigo cuando antes era un ángel lo que había dicho antes lo dije jugando, tal vez me excedí pero a pesar de eso quiero a mi hermana, no tenía una en mi anterior vida y tener una ahora me hace sentir menos solo.
Me dirijo a mi habitación para preparar lo que necesito para la prueba de mañana y descansaré lo suficiente.
Al día siguiente, me despierto como cualquier otro día normal, tomo un baño, como mi desayuno y me visto. Mi atuendo de vestir común es un pantalón negro, una camisa blanca básica y una chaqueta negra con el cuello abierto o levantado y unos zapatos clásicos para la época, además de armas básicas pero mortales que creé como el cuchillo que hice a base de magitonita que escondo en la espalda baja dentro de mi chaqueta y la pistola que cree con el mismo material que guardo a los costados de mi chaqueta en la parte de adentro, con todo ya listo procedo a salir de casa.
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Reencarno En Un Mundo De Magia Como Un Asesino
FantasíaShun es un joven de 19 años con una vida normal que él personalmente considera aburrida pero tras un accidente que acaba con su vida le es concedida una nueva vida en un mundo de magia con ayuda de una diosa. Su nuevo comienzo de vida no es para nad...