Capitulo 8: El asesino adopta a un esclavo (Parte 1)

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Desperté en mi habitación temprano por la mañana antes que saliera el sol, estaba un poco cansado después de la fiesta del día anterior que no hice mucho pero el ajetreo de la noche antes y después del asesinato del duque me había dejado con ganas de descansar, sin embargo sentí que no había recuperado toda mi energía. Mis padres y mi hermana aún no se habían despertado pero yo si tenía algo que hacer mientras la mayoría del reino aún dormían cómodos en sus camas. Me visto como es de costumbre con mi vestimenta de asesino pero sin colocarme algo que cubriera mi cara, lo único que hice para que no se me reconozca sin tener algo que me cubra la cara es cambiando mi color de pelo y ojos, en este caso uso un hechizo para cambiar el color negro de mi cabello a un color plateado y mis ojos a un color rojo.

Ya con este pequeño cambio contando con la suerte de que nadie sea lo suficientemente perspicaz como para saber mi identidad salgo de casa.

Con mi hechizo de aceleración no tardo ni 5 minutos en llegar al lugar de destino, un lugar donde iba a encontrar un ser que me ayude con mis labores sin rechistar, que no dude en dar la vida por mi sin dudarlo y que nunca me desobedezca no importa las decisiones que tome o las órdenes que le indique; ese dichoso lugar es... Un comercio de esclavos.

El lugar quedaba ubicado en los pueblos más olvidados, oscuros y peligrosos de todo el reino, sus habitantes iban desde familias inocentes afectadas por las decisiones del reino, hasta ladrones, asesinos, sitios de prostitución y comercios ilegales ya sea de cosas materiales o personas.

Estaba todo oscuro, pese a que no podía ver casi nada podía sentir la presencia de los habitantes, observandome fijamente desde varias direcciones atentos a mis movimientos, evaluando si era una presa para ellos o un cazador respectivamente.

Al llegar al lugar toco la puerta con mucha discreción y al cabo de unos pocos segundos hay respuesta desde el otro lado.

"Quien es? Tocando a estas horas de la madrugada, ni siquiera ha salido el sol".

Al abrir la puerta un hombre de baja estatura con un dichoso parche en su ojo derecho se asoma.

"Quien eres tu y que quieres?"

"Vengo a comprar algo". Respondo seriamente sin titubear.

"Tsk. Entra rápido".

El hombre chasquea su lengua expresivamente y me deja pasar.

"Que desea comprar, tengo joyas de oro y diamante que son las más baratas... Si quieres algo más de valor como piedras mágicas e incluso magitonita esas si son más costosas".

El pequeño hombre comienza a mostrame varias vitrinas llenas de joyas de todos los tipos e incluso una vitrina entera solo de magitonita que ya de por sí es una pierda mágica muy rara y bastante demandada.

"No busco nada de eso". Interrumpo el recorrido.

"Entonces que buscas? Esto es todo lo que tengo si no te interesa nada mejor vete".

"Estoy en busca de algo más... Útil en mi trabajo".

Muevo mi gabardina discretamente mostrándole una pistola y varios cuchillos que estaban guardados ahí.

"Ya... En... Entiendo. Sígame por aquí".

El hombre al parecer entendió en mensaje, traga saliva y me lleva por una habitación escondida en lo más profundo del lugar.

"Este sitio no se lo muestro a todo el mundo ya que aquí solo vienen compradores competitivos y clientes fieles, observe".

El hombre enciende la luz del lugar y se ve un ambiente con muchas miradas de tristeza, furia, miedo y varias emociones negativas que llenaban el lugar.

Reencarno En Un Mundo De Magia Como Un AsesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora