Capítulo 11: La Academia Rilem abre sus puertas

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Después de esa batalla con el caballero y el sol ya iluminando la mañana regreso a casa con las heridas que había recibido. No tengo que preocuparme tanto con que alguien pueda descubrir mi identidad ya que la propiedad de los Kiyotaka se encuentra a las afueras del reino en un gran campo muy cerca del pueblo más cercano. Sin embargo trato de tener el mayor cuidado posible para no alarmar a nadie, ni siquiera a mi familia.

Tanto es mi cuidado que en lugar de entrar por la puerta principal ingreso por la ventana de mi habitación en el segundo piso. Aún habiendo recibido un gran daño de batalla mi hechizo de recuperación está haciendo lo suyo... Pero eso no significa que duela menos.

Al entrar me encuentro con Kurea sentada en mi cama como si me estuviera esperando.

"Ah regresas- Que diablos te paso? Por que estás herido?"

No podría mentirle aunque quisiera y tampoco encuentro una excusa para ocultar lo que pasó.

"Me enfrente a un caballero del reino y terminé así".

"Hum, y yo pensaba que eras super fuerte, pero si un simple caballero te venció no debes ser la gran cosa".

'Pequeña idiota, ¿como te atreves?' Esas fueron las primeras palabras que llegaron a mi mente.

"No los subestimes, los caballeros son la principal línea de defensa del reino y no son escogidos al azar, son los mismos reyes que los eligen teniendo en cuenta sus virtudes y habilidades en el campo de batalla, sin embargo con el que me enfrente tenía un poder sin igual incluso mucho más que cualquier otro caballero promedio".

"¿Que te hace pensar eso?"

"He estado en el castillo del rey y ahí hay caballeros por montones pude sentir la energía mágica de cada uno pero ninguna como el sujeto de hoy".

"No tiene sentido que te atormentes por eso hoy, mira el estado en que te encuentras, ven acuéstate y descansa iré a prepararte el desayuno".

Kurea me acomoda la cama y sale rápidamente de la mi habitación.

Por que me trata tan amablemente? Si estuviera en su lugar me sentiría amenazado por lo que le dije y por como la traté, es de verdad muy rara.
Rápidamente me quedo dormido.

Los últimos días de la semana pasan y Kurea cada vez que entrena se hace más fuerte tanto así que le pedí ayuda a mi hermana para que practicará con ella, tal vez Aoi no se tan buena como yo en el combate cuerpo a cuerpo pero tiene una capacidad mágica increíble que hasta yo mismo pienso que puede superar a la mía a si que es una buena pareja para entrenar. Kurea esta muy lejos de superar a mi hermana pero el progreso que hizo en pocos días es sensacional ya aprendió lo básico en una batalla de contacto y ha aprendido uno que otro hechizo de Rango 2 y 3, creo que va por buen camino.

Llegó el tan esperado día, el primer día de la Academia Rilem por fin está aquí después de muchos días de espera, eso quiere decir que podré encontrarme otra vez con Ren y Hana.

Me levanto temprano, desayuno y me visto: pantalón negro con zapatos clásicos del mismo color, una camisa blanca manga corta y como no la emblemática chaqueta roja que representa a los novatos y el nivel más bajo de toda la academia. Nunca me gustó abotonarme la chaqueta cuando llevo una camisa por debajo así que me la puse sin abrocharme ningún botón y antes de salir de casa...

"Ya te vas hijo?"

"Tan responsable como siempre, quiere llegar temprano para causar buena impresión a los profesores".

Mis padres estaban detrás de mi para despedirme.

"Padre, madre... Gracias".

"Jajaja y no solo estamos nosotros, hay otras dos personas que quieren despedirse de ti".

Reencarno En Un Mundo De Magia Como Un AsesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora