-¿Amigos o familia de Héctor?
-¿Cómo se encuentra?-sólo a Liam le salían las palabras.
-Hemos hecho todo lo que hemos podido, sus órganos están dañados, le hemos inducido el coma para evitar riesgos.-está vivo. Sentí que la peor de mis pesadillas daba paso a un mal sueño, en el que sabía que volvería a sentir esa mirada clavada sobre mí.
-Saldrá de esta?-María consiguió hablar, se mordía el labio inferior, lo hacía continuamente, le temblaban las rodillas, pera Liam la mantenía de pie.
-Eso lo averiguaremos en las próximas horas, aún así le quedarán secuelas.-el cirujano era joven, unos 30 años.
-Gracias-añadió Harry.Nunca había visto sus rizos tan despeinados, aún así era hermoso.
El cirujano entró de vuelta a quirófano.
-Creo que será mejor que vayamos a casa, olemos a perro muerto-Iris tan fina como siempre- mañana vendremos a ver como sigue.
-Yo me quedo aquí-no pensaba dejarlo solo. -marchaos vosotros.
-Como veas-Iris me abrazó y se fue con Harry.
-Vilma, debes descansar, tienes que estar fuerte para cuando despierte.-la cálida voz de María fue lo último que escuché, después lo vi todo negro, Liam me cogió en brazos.
*Narra María*
Vilma se desplomó en el suelo, estaba agotada, esto le venía grande. Del todo a la nada hay un paso. Liam la recogió del suelo y yo avisé a la enfermera, que nos llevó a una habitación con dos camas libres.
-Es muy tarde, pasad la noche aquí-era muy amable. Eran las 12:25 de la noche.
-Por favor, si hay noticias de Héctor avísenos.-dijo Liam. Dejó a Vilma en una cama y se tumbó en la otra, dando palmaditas a un lado para que me tumbara, lo hice, y coloqué mi cabeza sobre su brazo, me sentía segura. Me besó en la frente, después la nariz y los labios.
-Duerme preciosa, te quiero, todo va a ir bien.
-Te quiero, ¿por qué hemos esperado tanto para decir esas dos palabras?-no habían pasado ni siquiera seis horas desde que nos declaramos lo que sentía el uno por el otro.
-Shhhhh!-susurró en mi oído. Me quedé profundamente dormida.
*Narra Liam*
Me quedé como una hora viéndola dormir, parecía una niña, me recordaba a cuando era una niña inocente de 11 años. Aunque tenía 16 aparentaba 20 en aspecto y madurez, pero en el fondo era la niña de la que me enamoré hace 5 años.
*flashback*
Vilma me estaba llamando. Cogí el móvil.
-Vilma, no entiendo lo que me dices, enseguida voy para el hospital, tranquilízate.
Había dicho nosequé de quirófano, no, no, no y no! Por un momento se me pasó por la cabeza la idea de que a María la hubiese pasado algo. Subí al coche, llegué al hospital en 15 minutos, vivía cerca. Salí escopetado hacia recepción, ¿por quién tenía que preguntar? Y entonces allí estaba, sana y salva, la abracé sin pensarlo, María puso una cara extraña.
-¡Estás bien!
-¿Por qué no iba a estarlo?
-Pensaba que te había pasado algo y por eso Vilma estaba en el hospital, si te pasa algo me muero.
María me abrazó, me di cuenta de que llevaba el rímel corrido y estaba despeinada.
-Han-han....
-Shhhh tranquila-le besé la frente.
-Han apuñalado a Héctor.-¿cómo?¿qué?¿cuándo?¿por qué? Algo me decía que María no conocía la respuesta a esas preguntas, me callé y susurré.
-Todo irá bien, estoy aquí, contigo, nunca te lo ha dicho, pero te quiero.-trataba de parecer tranquilo, pero no lo estaba para nada, por fin lo dije, eso que pensé como decirle todos los días durante cinco años. Había pensado tantas maneras de decírselo...... Pero salió así, sin pensar.
María se acercó y juntó sus carnosos labios con los míos.
-Yo tampoco te lo he comentado nunca pero....te amo.
*fin del flashback*
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