Alba Reche, una chica que por circunstancias de la vida, al principio tiende a ser una persona seca y amarga al hablar con una persona.
Natalia Lacunza, una joven que intenta ganarse la vida de lo que le apasiona, la música, tímida pero divertida...
-Respiremos hondo-hago la ronda de respiraciones que he aprendido en los cursos de ansiedad
Después de 5 minutos, se logra tranquilizar. Por último, le doy un beso en la cabeza.
-Gracias, Nat. No hay mejor manera de terminar mi cumpleaños que en tu pecho-me entra un gay panini de esos, menos mal que no me está viendo.
-Si quieres, me puedes contar qué ha pasado, pero hay que ir saliendo del recinto-le digo con suavidad
-¿Nos podemos sacar unas fotos?-me sorprendo
-Sí, claro.
Procedemos a hacer una sesión rápida de fotos. Alba sale guapísima, bueno es que es guapísima.
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Una vez sentadas en el coche con todo guardado, en un silencio cómodo, empieza a desembuchar.
-Era un mensaje de mi padre felicitándome y pidiéndome perdón por 300 veces.
-Quizás no es casualidad que haya sido el último en felicitarte
-¿Te acuerdas cuando te dije que no quería irme estas navidades a Elche?
-Desde luego, me sorprendió mucho, con lo bonita que te ves con la navidad reflejada en tu carita-la hago sonrojarse
-Ay, gracias-me acaricia la mano, yo le doy un beso en la mejilla-el caso es que el 27 se acaba la orden de alejamiento con mi padre, por lo que mi madre le ha invitado a pasar fin de año con nosotras y...-veo como le empiezan a temblar las manos, así que pongo mi cabeza en sus piernas, para que tenga algo que acariciar y veo como cierra los ojos.
-¿Y todavía no te sientes preparada para perdonarlo y darle un abrazo?
-Siento que me voy a romper en mil pedazos cuando lo haga, me va a ver frágil, vulnerable, otra vez, tengo miedo de que me haga algo, de nuevo-le empiezan a salir lágrimas
-No nos antepongamos a los hechos, ¿vale? Quizás realmente ha cambiado y se lo van a pasar súper bien en familia los 4 otra vez. Aunque creas que ya nada va a ser igual, bueno sí diferente pero eso hace el momento único-me sonríe y me da un pico- por cierto... Are you ready ̈?
-¿Para qué?-se extraña
-Ya verás-me río al aparcar en frente de mi piso-creo que vamos a tener que utilizar otra vez esto-señalo el pañuelo riendome
-Ya me da igual-se hace la ofendida graciosa
Llegamos con todo, hay un paseo de flores blancas con algunas velas hasta llegar a mi cuarto. Tras guardar y organizar todo en su sitio. Le quito el pañuelo a Albi
-¿Nat?-sigue el camino blanco con una "o" formada en su boca
-Voilà-le asusto por detrás
-¡Ay! ¿Has hecho todo esto por mí?-sonríe sensualmente
-Claro. Además, mira-le señalo un pijama corto blanco perfecto para ella-yo ya me cambié
-No tendremos frío con esto...-le interrumpo
-Esa es la intención, así podemos calentarnos mutuamente-me mira salvajemente y ya no hay vuelta atrás
Tras unos segundos aparece encajada en ese pijama blanco y casi me muero. Me empuja a la cama y comenzamos una sesión de besos apasionantes que suben el ritmo cardíaco de cada una y hacen que desaparezcan una por una las prendas de ropa que llevábamos puestas. Creo que las cervezas nos han subido, jejeje. Pero lo estoy disfrutando como una perr4.
Nos quedamos "nudi con i brividi", en un rápido momento cambiamos posiciones. Le beso el cuello, miro para buscar su aprobación ella asiente pero...
-Lento, por favor-me suplica
Hace tanto que no lo hago, que no me acuerdo jajaja.
-Seguiré sus indicaciones, señorita-ella se ríe mientras se deja hacer
Recorro su cuerpo con besos hasta llegar a su centro. lo acaricio con delicadeza, soplo y tanteo la entrada con dos de mis largos dedos. Noto sus ojos tornarse en blanco
-No pares, no pares, no pares-grita cada vez más fuerte
Curvo los dedos cuando noto ya el final acercándose, da el grito final. Empieza a temblar a causa del orgasmo, me vuelvo a acercar y me chupo mis dedos que fueron suyos hace un momento. Ella grita de nuevo.
La acaricio y la colmo a besos hasta que se calma
-El mejor orgasmo de mi vida, Natalia. Te amo-me mira con sus ojos de gata que una vez me enamoraron y lo siguen haciendo cada día. Se vuelve a lanzar hacia mí, besándonos esta vez suavemente.
-Ahora me toca a mí-se dispone a hacer el mismo recorrido pero la paro
-Alba, si no estás preparada, no pasa nada. Yo puedo esperar
-Natalia Lacunza, me preguntaste si estaba ready, ahora te lo voy a demostrar
Tras ello, exploté en un orgasmo que nunca había conocido. Definitivamente, tengo mucha suerte.
-Alba Reche, gracias por traerme a la vida de nuevo-suspiro
