Prólogo

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La mañana pintaba para sentarse en la orilla del río en el poblado de Watford en Londres Inglaterra. Un niño daba su primer grito saludando a sus padres. Era el verano de 1994

Pero la felicidad no dura para siempre. El pequeño daba signos de ceguera y según el médico no había manera de hacer que el pudiera ver. Lo más lógico era esperar a que el chico cumpliera la mayoría de edad para poder hacer una operación de sustitución de córneas.

Los papás del niño accedieron y apoyaron a su hijo mientras iba creciendo. Su piel blanca y sus ojos cafés sin luz eran alabados por todos. Billy era retraído y se mantenía al margen de todo. Solo se hacia acompañar por su fiel lazarillo lo guiaba por el camino de regreso a la mansión Patchanon mientras sus padres lo seguían de cerca.

A la edad de 5 años el lazarillo de Billy murió al caer a la creciente del río y fue entonces que los papás se encargaron de conseguir a un pequeño amiguito humano. No importaba la edad.

Así contrataron al hijo de Lola Wichai, una prostituta que se  había embarazado a temprana edad y había votado a su hijo una vez que este comenzó a caminar.
La gente del pueblo la reprendió y recibió de nuevo al menor. Después ella se metió al río y ya no salió con vida.

El pequeño Seng fue recibido en la casa grande de los Patchanon. Se le dió instrucción y comenzó a seguir al señorito de la casa convirtiéndose en el fiel lazarillo y ojos del ciego.
Su único amigo era Nanon, el hijo de la empleada de limpieza y que se quedaba en la bodega con el. Uña y mugre, siempre iban juntos a todos lados.

Los padres del niño lo llevaron con los mejores médicos y todos daban el mismo resultado.

Billy y Seng se hicieron tan unidos.

Pero Seng tenía mucho miedo...

Y Billy se aferró a los ojos de Seng

Esto no es como te regalo mi mirada.
Si te gusta el drama bienvenid@ a esta historia...

Los Ojos Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora