Un Año [BajiFuyu]

<Capítulo 24>

3 de agosto

Inicio la batalla de Moebius contra la Tokyo Manji, se repartian madrazas por todos lados, ahí la pareja peleaba por separado ambos tenían la confianza de que se encontrarían bien respecto a peleas, pero nunca falta un poco de preocupación por el otro

Minutos después se anunció un incidente de Draken a lo que ambos estaban preocupados por ello, pero la pelea no les dejarían ir aunque esta se detuvo gracias al sonido de sirenas de los policías. Dando de victoria a Tokyo Manji, aunque aquel chico llamado Hanma le declaró la guerra contra Valhalla y luego se retiró, varios de los capitanes fueron al hospital hasta Mikey

Otros se retiraron a sus respectivos hogares y curar las heridas que tenía después de la pelea, siendo el mismo caso con la pareja, llegando a los departamentos fueron al de Baji a descansar allí esa noche, claro que ambos se ayudaban. Estando en la habitación, Chifuyu sacaba un pedazo de algodón y le echaba alcohol

—Es lindo cuando me curas en este caso —sonríe Baji—

—Todas tus heridas deben ser tratadas, te dieron uno que otro golpe aún así debo curarte no? —ponía el algodón en la mejilla donde se encontraba algo ensagrentada—

—Auch... Es cierto yo también debo darte cuidados no? Así que me toca —sonríendo leve—

—Hey! Aún te falta curar!

—Lo haces después, yo tengo poco y tú más, así que

Agarró el botiquín y con cuidado hizo lo mismo que el rubio con él, pero en este caso por su frente, después le indicó que se quitara la ropa superior haciendo caso. Ya había moretones a lo que utilizó una pomada y los vendajes para estos mismos

—No pensé que serias tan dedicado a esto —acariciando su mejilla no lastimada—

—Si se trata de ti soy bastante cuidadoso ajaja —acercándose a besar sus labios—

Ambos se levantaron de la cama a cambiarse de ropa y acostarse a dormir, en estilo cucharita siendo un momento bastante lindo en donde ambos descansen tranquilos después de una pelea, aunque la preocupación por el hecho de que uno de sus amigos fue lastimado perdurará en una parte de sus corazones

4 de octubre

Un par de días después del incidente con Moebius había pequeñas reacciones extrañas de parte del azabache aunque Chifuyu lo pasó por desapercibido, lo tenía algo preocupado, tal vez tenía sus razones así que no trataría en meterse en los pensamientos de su pareja, no quería que aquello arruinara todo

Volviendo al presente se encontraban dando un pequeño paseo por el Parque Ueno por la noche, la Luna llena alumbra los lugares oscuros, tomados de la mano. El que quería dar el paseo era Baji una de sus manos la se encontraba en su bolsillo izquierdo, algo nervioso en el camino, al encontrar un lugar donde no transitaba bastante gente se detuvieron

—Bueno, que pasó Keisuke? Hay algo que te incómoda? Por qué nos detuvimos? —el pequeño rubio estaba nervioso en aquel instante—

—Siento que eres tan olvidadiso Chifuyu, feliz aniversario cariño —besó sus labios— Querido, estabas nervioso ahora cierto?

—... —le dió un golpe en el brazo— Idiota me asustaste, pensé que me ibas a terminar o algo similar, y si... Me olvidé de nuestro aniversario perdón... —secando sus lágrimas—

—Mi amor, tranquilo no lo haría de todas formas, ah y... —sacó su mano que rápidamente lo metió en el bolsillo de la casaca contraria, dejando el obsequio que le tenía—

—Eh? Qué es eso? —quiso meter su mano en aquel bolsillo pero fue detenido por su pareja—

—No lo veas hasta que me pase algo si? —le dedicó una sonrisa, aunque en ella se notaba algo de tristeza—

—Qué? De que estás hablando jajajaja no hagas bromas en este momento, lo guardaré y cuando sea el momento veré qué regalo me diste en nuestro aniversario —lo abrazó fuerte—

—Jejeje está bien, está bien... Sabes?

—Uhmm? Qué cosa? —dejó de abrazarlo para verlo—

—Cumplimos un año estando juntos como pareja, y nos conocimos hace casi más de un año no crees? —acariciando su mejilla—

—Oh, tienes razón fue hace un año desde entonces —mirando el cielo pensativo—

—No me arrepiento de haberte conocido Matsuno Chifuyu —besó su frente—

—Ni yo a ti, Baji Keisuke —sonrió y juntaron sus frentes—

Ambos permanecían en ese estado unos minutos y voltearon a ver la Luna, que desde una vista lejana se observa a una pareja abrazados bajo la luz tenue de la noche, siendo un momento lindo