❌𝐔𝐧 𝐀𝐝𝐨𝐥𝐞𝐜𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐄𝐧 𝐁𝐨𝐧𝐭𝐞𝐧 𝐘 𝐞𝐧 𝐓𝐨𝐦𝐚𝐧❌

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Pov. Ohara

—Sanzu búscale una habitación y muéstrasela al niño —Pronunció con su actitud de siempre mientras el peli rosa cumplía la orden—

—Si mi rey —Pronunció para llevarme con mucha fuerza ejercida en mi muñeca—

Íbamos subiendo las escaleras siendo vistos por los hombres restantes y el señor peli rosa estaba refunfuñando, algo que me causaba risa, pero aguantaba para que no me matarán.

—No entiendo porque trajo a un mugroso —Mencionó sabiendo que yo estaba escuchándolo—

—Señor si no me desea aquí escapare y saldré de sus vidas —Hablé para mirarlo—

El paró de caminar y me miró, esa mirada era de alguna emoción, pero sigo sin saber de cuál.

—Bien escápate y no regreses —Pronunció con una felicidad en su voz—

Yo sólo asentí ante su mirada, su fuerza en mi muñeca disminuyó, me llevó a una habitación, paramos para que pudiera abrir la puerta, así dándome paso de entrar.

—A las 22:00 escapa es cuándo duerme mi rey —Después de decir eso se largo, dejándome sólo—

Pov. Narrador

—Quiero que averigüen todo del niño que traje, identidad, nombre, cumpleaños, padres, etc, espero los documentos en mi oficina —Mencionó Mikey mirando a todos—

—Si jefe —Mencionaron todos con cierto desinterés—

Mikey se levantó para irse a la cama, estaba cansado y el hecho de estar herido lo molestaba más.

Los demás se levantaron después de que Sanzu llegará para comentarle sobre que había pedido su rey.

El niño vio la hora, casi eran las 22:00 sólo faltaba unos 20 minutos.

Mientras los demás investigaban y Mikey estaba durmiendo comenzó a prepararse, cogiendo comida para llevar.

(...)

Cuándo llegó la hora salió, el muró comenzó a escalarlo, ya estando arriba saltó al otro lado.

Tan fácil cómo había llegado, su caminata comenzó nuevamente, evadía a los policías porqué tampoco quería ir a un orfanato, eran horribles, los niños siempre lo golpeaban, dentro eran violados por los más grandes y no podían escapar.

Sonrió con pereza, fue lindo haber tenido un lugar por esos largos minutos, le gustó que aquella persona lo aceptará a medias, aunque igualmente lo iban a usar cual objeto, no importaba, por segundos se sintió cálido.

Siguió hasta un har que contaba con burdel del otro lado, entró sabiendo lo que se encontraría, todos los empleados y empleadas fueron a verlo, los hombres yakuzas de otras mafias se acercaban.

Allí todos lo conocían, recibió un abrazo de una de las chicas, alegrándose que estaba bien, los yakuzas lo sentaron con ellos para que les diera más rutas para transportar droga sin ser atrapados.

—Hey amigo —Habló uno de los yakuzas— Hagamos un trato —Sonrió para sentarse un poco más cerca de él—

—¿Cuál? —Sus palabras salieron después de dar un suspiró—

—Dame una ruta y te doy dinero mensual para que puedas buscar dónde vivir y tengas comida —Aquellas palabras hicieron que pensara—

—Sólo una más, no daré más rutas —Pronuncio serio mirándolo—

Ohara ya no quería darle rutas a uno sólo, la idea era venderles a todos.

Haruki asintió lo dicho por el niño mientras le mostraba otra ruta.

Dicho y hecho le pago la primera paga, esté sonrió estrechándose las manos.

—Muévanse para comenzar a mover la droga por esa ruta —Mandó a sus hombres y estos comenzaron a trabajar—

Lo invitaron a beber alcohol con ellos, pero Ohara se negó, aunque si tomó unos 3 shot pequeños de tequila.

(...)

—Llamen al niño para desayunar —Mikey junto a los demás estaban sentados en la mesa— ¿Que averiguaron? —Habló Mikey mirando a todos— aquí tiene lo que averiguamos —Los Haitani's fueron los primeros en levantarse para pasarles los papeles a Mikey en el sobre que les fue entregado con la información—

Los demás imitaron los mismo, toda la información no había sido abierta, fue entregada directamente a Mikey.

—Mi rey podemos comer, muero de hambre —Sanzu pronuncio—

—No —Todos pararon— nadie va a comer hasta que no baje el mocoso

Suspiraron y se sentaron nuevamente, esperando a que el niño bajará sin saber que esté escapó por petición de Sanzu.

—Mi señor el niño no se encuentra en la habitación y sus cosas tampoco están —El sirviente que había ido a buscarlo no lo encontró logrando que Mikey lo mirará—

Un golpe a la mesa sonó, Mikey con brusquedad se había levantado y fue caminando con Sanzu hacía la habitación que le había dado a Ohara.

—¿Porque no esta aquí? —Habló Mikey mirando a Sanzu—

—No lo se mi rey —Miró a Mikey esperando que no lo supiera— Yo ayer lo deje aquí como usted me ordenó —Comenzó a buscar en la habitación al chico—

—Sanzu —Mikey miró al peli rosa— me imagino que tú no le hiciste algo

—No, yo no le hice nada —Habló Sanzu nervioso—

—Encuéntralo —Mikey salió de la habitación para irse al comedor, tomar los sobres e irse a su habitación—

Los demás sólo vieron bajar a Sanzu corriendo hacía el comedor.

—Necesito su ayuda —Mencionó esté en crisis—

—¿Qué hiciste está vez? —Preguntó Kokonoi ante la atenta miradas de todos—

—Hice que el niño escapara —Sonrió inocente—

Nadie decía nada, absolutamente nada, era cómo si el tiempo se hubiera detenido unos segundos que se hacían cada vez más largos.

Sanzu estaba en problemas, este la había cagado a lo máximo.

—El jefe se va a enojar~ —Pronuncio Ran con burla y Rindou le seguía—

Kokonoi no quería nada con ese tema, para él era más gasto de dinero y eso era un problema para él.

(...)

Mikey abrió el primer sobre con la información, encontrándose pequeños datos de Ohara.

Nombre: Ohara Sano
Edad: 14 años
Cumpleaños: 17/03
Aspecto físico: cabello rubio, ojos azules, mide 1,75 cm, delgado, etc

Algo irrelevante hasta que volvió a leer el apellido, frunció el ceño y miró nuevamente, pero no le tomó importancia creyendo que pudiera existir más personas con el mismo apellido.

Abrió otro sobre y eso si le sorprendió, Mikey en estos momentos estaba en un estado de shock.

Ohara Sano tiene una compatibilidad del 99,9% con Manjiro Sano, más conocido cómo Mikey.

Estos individuos tienen lazos sanguíneos.

Manjiro Sano es completamente el padre de Ohara Sano dado los resultados del laboratorio con huellas dactilares.

No podía creer que aquel chico fuera su hijo, era algo incógnito, algo que capaz no fuera sabido sin que aquel papel fuera un testigo de aquello.

Pero no podía asimilar aquella noticia y más ahora que ese niño ahora su hijo se había escapado, dejando atrás todo.

Solamente lo había ayudado sin decir nada, pero de quién eran aquellos ojos azules.