sexto mes.

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—Uhm, Gguk me duele un poco la espalda, ayúdame.—Jimin llamó a Jeongguk desde la cocina, su vientre había estado pesando más por lo cual le costaba estar de pie, al igual que sus pies hinchados.

Solía usar las pantuflas de Jeongguk ya que eran más grandes, perfectas para él ahora en su estado.

Jeongguk rápido dejó lo que estaba haciendo, yendo con Jimin y cargándolo entre sus brazos, dejándolo en el sofá.

—¿Quieres un masaje?—Jimin asintió y sonrió cuando Jeongguk quitó sus pantuflas.—Tienes tus pies hinchados amor, ya no comerás comida chatarra, eso te afectará a la hora del parto, no quiero que algo se complique. —Jimin hizo un puchero.—Nada de pucheros señor Jeon, nada de a pucheros.

Jimin volvió a hacer un puchero, Jeongguk vió como las mejillas de Jimin se volvían rojas y sus ojos se cristalizaban, y el olor a tristeza abundaba en la sala. Suspiró antes de ir a lavar sus manos.

—Amor, en verdad no vas a comer más comida chatarra.—Jimin bajó su rostro.

—El cachorro quiere Ggukie, además como por dos.—Jeongguk asintió, dejando un beso en su frente.

—Reducirás mucho, normalmente estás comiendo todos los días y eso te hará mal, te hincharas y no podrás hacerlo de forma natural.—Jimin no dijo nada.—Soy doctor, y sé lo que hago amor, no me perdonaría perderte en medio del parto.—Jeongguk acarició la mano de Jimin, viendo como en su dedo anular descansaba su anillo de matrimonio—¿Prometes no comer a escondidas? Sólo comida saludable.

—Está bien, prometo comer bien
por el cachorro.—Jeongguk asintió, tomando el mentón de Jimin para acercarlo a su rostro, dejando un beso en sus labios, dejando salir unas pocas feromonas de felicidad, que rodearon a Jimin, sacándole una sonrisa.

—Y no te enojes, podrás comer 1 o 2 veces comida chatarra por semana, pero debemos seguir la dieta ¿okay amor?—Jimin asintió, abrazando a Jeongguk oliendo su rico aroma, quien sonrió, correspondiéndole.—También harás ejercicio.

—Gracias por cuidarme, alfa.

Jeongguk sonrió, besando su mejilla.

—De nada mi omega glotón, haría cualquier cosa por ti, te amo amor.

Jimin sonrió.

ৎ୭

Jeongguk tomó a Jimin entre sus brazos, se había quedado dormido en su pecho, ronroneando con las caricias que le daba en su cabello, los mimos y besos.

La verdad Jimin no pesaba mucho, por lo cual fue fácil llevarlo.

Lo recostó en su cama matrimonial, quitando sus pantuflas y colocandole unos calcetines, arropándolo, prendiendo la calefacción, dejó un beso en su mejilla y labios.

Su omega era y se miraba precioso.

Sus mejillas rojizas, su cabello revuelto y su lindos ojitos cerrados, su rico aroma a fresa abundaba.

Sonrió antes de salir de la habitación, iría a hacerle algo rico para cuando despertara.

Bajó a la cocina, preparando algo saludable, brócoli cocido, con algo de pasta con salsa de crema, junto a un jugo natural de sandía, lo dejó tapado.

Pasada una hora, Jimin aún no se despertaba, así que fue a la habitación de su cachorro.

Ya estaba lista, la linda cuna estaba en medio, la pared estaba pintada de azul cielo, un pequeño sofá estaba en la esquina, para que Jimin la ocupara mientras alimentaba a su cachorro.

Tan solo pensar en esa escena lo hacía sonreír, su pequeño cachorro vendría en 3 meses, estaba muy emocionado, tanto que quería llorar.

Se imagino enseñándole a hablar, caminar, dibujar con Jimin a su lado.

Sin querer una lágrima se escurrió por su mejilla, su precioso omega y su cachorro eran lo mejor de su vida.

Fue a la habitación de su esposo y suyo, haciendo campo a lado de Jimin, recostándose con él, abrazandolo por la cintura.

Ocultando su rostro en el cuello de Jimin, oliendo su aroma y el aroma de su cachorro.

Sin duda, lo mejor de su vida lo tenía entre sus brazos.

Jimin se despertó por los leves sollozos de Jeongguk, viendo como su alfa estaba con los ojos cerrados, mientras lloraba.

Jimin hizo un puchero, y lo abrazó, limpiando sus mejillas.

—¿Pasó algo, cielo?—Jeongguk negó, ocultándose aún en su cuello.

—Estoy muy feliz por tenerte aquí conmigo, porque seas mi omega, y por llevar a nuestro cachorro, lo lamento por ser tan estricto, pero en verdad
no quiero que algo malo suceda. —Jeongguk abrió los ojos, viendo a Jimin.—No me podría perdonar que algo pasara.

Jimin besó sus labios dulcemente, dejando salir feromonas para calmar a Jeongguk.

—No importa lo estricto que seas, te sigo amando de la misma manera que siempre lo he hecho.—Jeongguk le prestó total atención, viéndolo directo a sus ojos.—Mi pequeño bebé.

Jeongguk sonrió, besandolo con fuerza. —Mi bebé Omega.

⸼જ my little baby . . . km fic ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora