Si Es Por Mi Hija, Incluso Derrotaría A Un Rey Demonio

Capítulo 3: La Joven Chica se va de Viaje (2)

Mientras tanto, Dale se había dirigido a la capital de Ausblick para obtener el permiso oficial del duque, Eldstedt, y así regresar a su pueblo natal. Debido a que Dale estaba bajo contrato con el duque, él no podía abandonar su base normal, Kreuz, sin previo aviso. No habría sido un problema si el viaje fue solo por unos días, pero el pueblo estaba en las afueras de Laband, lo suficientemente lejos como para tardar varias semanas solo para llegar allí. Su itinerario hizo que el viaje redondo dure más de un mes. Si se iba sin dar un informe, levantaría sospechas innecesarias, y como estaba tratando con uno de los principales poderes en la nación, eso era algo que quería evitar. Dicho esto, él ya le había enviado una carta sobre el asunto al duque, y no había manera de que se negara a esto.

Aun así, gracias a su contrato, era esencial que Dale fuera en persona para recibir el permiso. Aunque le resultaba molesto y se quejaba, también era algo que no podía evitar. Dado que era un asunto personal lo que lo trajo a la capital esta vez, no pudo tener un dragón volador preparado para él, por lo que viajó en un caballo que había alquilado de Kreuz. Dale era bastante hábil cuando se trataba de montar a caballo. Se suponía que era un mínimo de tres días a caballo o una semana en carruaje para cubrir el trayecto de Kreuz a la capital, pero Dale terminó llegando en menos de dos días. Dale era un usuario de Magia de tierra, que era buena para recuperar la resistencia. Mientras montaba el caballo sin descanso, se mantuvo periódicamente usando magia de curación en él. Era un método eficiente que solo podía ser empleado por un excelente usuario de magia, aunque bastante cruel para el caballo en el que se estaba realizando.

A pesar de que se había puesto en contacto de antemano, no era como si se le pudiera otorgar un audiencia inmediata con el duque, ya que era un hombre muy ocupado. Cuando estaba en la capital, Dale Normalmente se alojaba en una habitación en la residencia de Eldstedt, pero esta vez se decidió por alquilar una posada, a continuación, se dirigió a la ciudad.

「Tengo que preparar el viaje con Latina, también...」 Dale pensó mientras caminaba a lo largo. 「Sería bueno conseguirle una capa de niña. Latina es una aficionada al rosa y rojo. No me gustaría conseguirle algo muy ligero. Ella va a estar usándolo por un largo tiempo, así que debería regalarle algo lindo que le guste. ¿Debería conseguirle una armadura mágica...? de estar encantada no solo le brindaría mayor protección, sino que también ayudaría a mantenerla limpia. Sí, si es para Latina, ¡Definitivamente debo derrochar, eso es lo que haré!」

Habiendo llegado a esa conclusión, fue mirando las tiendas a su alrededor mientras recorría las calles. Como cabría esperar de la capital del país, había una mayor variedad de bienes que en Kreuz; Se podría decir que gran parte del tiempo, Dale se dedicó a pasear por las tiendas. Había un montón de artículos caros, pero también muchos de estos valían la pena su precio. 「Debería comprarle una mochila... y sólo para estar seguro, también una varita para protección. Y entonces ...」 inconscientemente murmuró.

「Oh, ¿Dale?, ¿Qué estás haciendo por aquí?, ¿Trabajo?」 Llamó la voz de una mujer que el reconoció. Cuando volteó para mirar, se encontró con un rostro que le era familiar. Con abundante pelo rubio, arreglado para mostrar la nuca de su delgado cuello, se estaba claro que ella era muy consciente de sus propios encantos. Su refinado atuendo era bastante seductor. A pesar de que sus prendas no mostraban gran parte de su piel, cualquier mujer comprendería que tal diseño no podría ser usado por alguien sin confianza en sus proporciones. Esa clase de mujer era aquella belleza de ojos azules que llamó a Dale.

「¿Helmine?」

「No he oído sobre ningún trabajo que te acarreara hasta aquí, sin embargo. ¿Que te trae por acá?」

「Estoy haciendo un par de compras」

La cara de Dale no lo reflejaba en absoluto, pero internamente, estaba sudando balas. Él no era muy bueno en tratar con ella. Helmine no dudara en lo más mínimo a utilizar sus encantos femeninos como una de sus armas. En el pasado, esto dio lugar a algunos recuerdos dolorosos para Dale, que sin duda le hubiera gustado olvidar. Ella era una altamente calificada usuaria de magia, por lo que, en el pasado, trabajaron juntos a menudo, pero eso ya es harina de otro costal.