Namjoon solo quería que su hermanito socializara más, su madre estuvo de acuerdo, su padre no muy convencido, pero; bueno que podría pasar?
Él no creyó que, como consecuencia tuviese que rogarle a su mejor amigo por ayuda y que Taehyung terminaría...
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Luego de aquel suceso pasaron varios días en donde Taehyung se mejoró de su caída, tanto su pie como su frente sanaron, varias semanas más pasaron de aquello; Jungkook se disculpo de la mejor manera tanto con Taehyung como con Hoseok prometiéndole a este último que sería más cuidadoso con sus palabras, pidiendo mil y un disculpas al hacerle dudar sobre su crianza, recordándole lo buen hermano que ha sido y cómo le ha cuidado desde que ambos quedaron solos.
Y aunque Hoseok al principio creyó que solo lo decía para hacerle sentir bien, poco a poco se dio cuenta de que todos tenían razón cuando vio cómo de a poco Jungkook se volvía más humilde y cuidadoso, sin dejar de ser aquel tierno chico alegre y mimoso.
Desde aquel día Hoseok y Taehyung no volvieron a hablar de matrimonio y no porque el menor no quisiese, sino porque Hoseok evadía el tema pues sentía que estaba presionando a Tae, por esa razón Taehyung estaba dispuesto a arreglar todo, pues sabe que aunque ya habían hablado sobre eso, Hoseok aún tenía el temor de que Taehyung se sintiese inseguro.
Esa mañana luego de que Namjoon se fuese a trabajar, pues el menor no había vuelto a dormir solo nuevamente; Taehyung se levantó con calma, tomó un baño y se vistió con unos vestidos azules de una tela muy suave que dejaba a la vista su esbelta figura, cuando estuvo listo arribó en la oficina del mayor con una bandeja de galletitas y jugo de naranja, ni siquiera saludó, simplemente se sentó junto al mayor removiendo todos los documentos para dejar la bandeja.
El mayor le miró extrañado, pero solo sonrió, cuando intento tomar una de las galletas recibió un manotazo, del pelirrojo.
-No puede comer galletitas hasta que no hablemos. -dice el menor mientras le mira intensamente.
-Pero bebé, yo quiero galletitas; a ver de qué quieres hablar? -el chiquillo se sonroja debido al apodo cariñoso.
-Quiero que me diga qué pasa, porque siempre que intento hablar sobre la ceremonia de nuestra boda usted cambia el tema. -pregunta.
-No es nada cariño, mejor comamos galletas.-nuevamente intento tomar una galleta, recibiendo la misma respuesta, un manotazo.
-Vé lo que digo?! Ahora mismo arreglamos esto Jung Hoseok! -como la cosita más tierna que pueden ver los ojos de Hoseok, el menor se cruzó de brazos haciendo un mohín el cual estuvo apunto de ser besado por el azabache, de no ser porque noto que el menor le había llamado por su nombre, ahí supo que realmente debían hablar.
-Lo admito, nunca quiero hablar sobre el tema porque siento como si te estuviese presionando, no quiero que cambies de opinión y te arrepientas; por eso he evitado el tema. -frunce el ceño al sentir vergüenza de sus pensamientos.
