Promueve la esperanza

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Taehyung estaba reacio a ir al palacio y mucho menos a formar parte del harem de ese tal emperador, pero que podía hacer sino iba eso perjudicaría no solo a sus padres sino también a su hermano, por esa razón está en unos gigantescos aposentos del palacio (incluso casi del tamaño de su pequeño casa), que según le dijeron de ahora en adelante serán suyos, siendo vestido por dos desconocidas chicas que le han dicho serán sus damas de ahora en adelante, le han puesto un hermoso y elegante hanbok rojo para su "boda" con el emperador, también han decorado su cabello con una horquilla doraba en forma de flore parecida a la que se puso la noche de la fiesta, pero su cabeza siendo cubierta por un velo rojo, en el silencio de los delicados movimientos de las chicas solo se escuchan los suaves sollozos del chico pelirrojo.

-Su alteza, no llore, debería estar feliz, hoy es un día especial, además el emperador no es un hombre malo, nosotras le aseguramos que el le tratará muy bien.

-Ademas arruinará su lindo maquillaje si llora así, -habla la otra chica, debe de admitir que si hubiese estado en otra situación se hubiesen hecho amigos debido a la amabilidad que desprenden ambas chicas, pero con esta situación no tiene cabeza nada más que para llorar y rogar a Dios que todo salga bien pues no quiere que su hermano pague las consecuencias, por eso mismo respira profundo e intenta calmar los temblores de su cuerpo debido al llanto.

Cuando se encuentra un poco más estable es puesto en pies con la ayuda de ambas jóvenes, quienes con reverencia le ayudan a llegar a los aposentos del emperador siendo siempre escoltados por dos guardias puesto con mucha cautela por el General, estos son Min Yoongi y Jackson Wang, segundo y tercero al mando en la guardia real, las chicas están sorprendidas pero no comentan nada, no quieren que sus cabezas rueden por palabras o comentarios imprudentes, al llegar a su destino es nuevamente sentado en la cama solo que esta es aún más grande que la suya, su hanbok es arreglado de tal forma que queda como una flor tendida en el centro de la cama tendida con unas suaves sabanas de seda negras

Al terminar de con su trabajo las damas se retiran silenciosamente, Taehyung está tratando de ser fuerte, pero cuando apenas obscurece unos minutos después se escucha el sonido de las puertas abrirse y los pesados pero calmados pasos de alguien, esto descoloca a tal punto al pequeño doncel que vuelve a llorar en silencio por la incertidumbre de saber cual será su destino.

-Oh! Veo que ya has llegado, es un gusto tenerte aquí. -habla con vos suave y calmada, incluso puede asegurar que esta sonriendo a pesar de no ver su rostro por el velo y lo borroso de sus lágrimas, sabe que ha escuchado esta voz antes pero el miedo no le deja pensar con claridad pues solo se enfoca en tratar de calmar nuevamente los temblores de su cuerpo. -No se si... -es interrumpido al escuchar cómo dolorosamente se escapa un sollozo del chico sentado en la cama, esto le hace alterarse a tal punto que sin pensarlo se sienta con rapidez a su lado y le abraza, siente como el cuerpo del delgado chico se tensa, por lo que obra por acariciar su cabeza por encima del velo. -Tranquilo pequeño, no te haré nada, tranquilo, tranquilo, respira... -susurra con parsimonia, el tono tan dulce que utiliza hace al chiquillo relajarse.

-L-Lo siento s-su majestad. -susurra entre hipidos, y no sabe si es por la situación pero se siente feliz de escuchar aquella dulce voz.

-Lamento que sea tan repentino pero, me podrías dejar ver tu rostro? Prometo que no haré nada que te haga sentir incómodo. -luego de unos segundos habla.

-P-Por qué pregunta? Es que bueno, se supone que usted tiene el poder y la fuerza para solo hacerlo y ya. -habla en voz baja y con timidez, pero la forma en la que habla le demuestra al mayor que ha dejado de llorar.

-Recuerda que no haré nada que no quieras, así que por eso pregunto, además no soy un hombre que abuse de su poder, entonces... puedo? -el pequeño solo asiente.

Así que con calma y movimientos suaves se separa de chiquillo aún sentado junto a él en la cama, y quita el velo, los ojos sorprendidos del menor le hacen saber que le recuerda, "el hombre del jardín" por eso el mayor solo sonríe.

-Oh! Si eres tú, pensé que no te volvería a ver... te preguntaría que cómo has estado pero supongo que con la situación actual no muy bien, pero espero que por lo minino hayas reducido la cantidad de dulces. -el comentario hacer al pequeño reír con un lindo sonrojo en sus mejillas, y el mayor sonríe aún más al saber que logró el objetivo de alivianar el ambiente -Quiero disculparme contigo pequeño...

-No! No debe su alteza, yo soy quien debe disculparse por hacerle pasar un mal momento, cuando se supone que debo estar aquí para... bueno para entretenerle. -susurra lo último con pena.

-Claro que debo, por esa misma razón debo, no estás aquí para nada de eso, también quiero disculparme por no haber permitido que te informaran bien, es que sino no podría haberse hecho las cosas al pie de la letra. -la mirada confundida del pequeño le hace ver que realmente no se lleva ni una idea de lo que quiere decirle, por eso solo ríe nervioso, porque no sabe porque, no debería estar nervioso, pero es que no quiere que el pequeño se enoje con él, aunque no debería importarle, pero vamos, quien querría ver esos tiernos ojitos llenos de lágrimas o tristes, nadie absolutamente nadie, o bueno eso piensa él, el último ascendido a la corona de la dinastía Jung, el gran emperador de toda Corea del Sur, así que nadie debe pensar lo contrario o su cabeza rodará... ok, definitivamente tiene que controlar sus instintos asesinos, no es un momento adecuado para eso, además él es un hombre muy pacifico, que promueve la esperanza y la paz, si! eso está mejor.

Tigre Mimoso {Dinastía Jung} •HopeV•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora