Morderse los labios [FINALIZADA]

2

Después de la noche en que Jeongjin jadeo como un animal, llegó el amanecer. Fue la temperatura corporal fría debajo del cuerpo de Jeongjin lo que lo hizo despertarse temprano en la mañana. Después de despertar, Jeongjin sintió vergüenza de sí mismo, desnudo como Adán que comió el fruto del arbol prohibido sin vencer la tentación de la serpiente. Aprovechando la oscuridad invisible de la noche anterior, se dio cuenta de lo terrible que había sido el acto que había cometido temprano en la mañana cuando la brillante luz del sol comenzó a brillar. La persona por la que perdió la cabeza y anhelaba como una bestia no era otra que el padre de Yerin. El arrepentimiento, la culpa y la vergüenza lo inundaron en un instante. Habia hecho algo que nunca debio haber hecho. No importaba cuanto lo tiente el cuerpo de la serpiente, no debió aventarse tan rapidamente.

—......Agh...—se escuchó el gemido de Jihwan.

Jeongjin, que se estaba sintiendo culpable, se sorprendió y miró a Ji-hwan, que todavía estaba debajo de su cuerpo. Y se dio cuenta de que su pene aún estaba incrustado en el cuerpo de Jihwan. Codiciando frenéticamente el cuerpo de Jihwan, estaba exhausto y se durmió como si se hubiera desmayado con el pene dentro. Jeongjin cuidadosamente comenzó a quitar el suyo del cuerpo de Jihwan.

—...¡Agh!

Cuando Jihwan hizo otro sonido de dolor, Jeongjin se detuvo por un momento y miró a Jihwan. No podía mirar la cara de Jihwan, como si se hubiera desmayado con la espalda hacia el, pero podía decir que tenía dolor incluso mientras dormía. Se sintio culpable, pero no tenía idea de cómo lidiar con esa situación. Pero antes, sabía que lo primero que debía hacer era quitar completamente el pene del cuerpo de Jihwan. Así que comenzó a retirar con cuidado el pene de Jihwan nuevamente. Cuando Jeongjin salio por completo de Jihwan, un líquido blanco mezclado con sangre roja fluyó de entre las piernas de Jihwan. Lo rojo pertenecía a Jihwan y lo blanco a Jeongjin. Jeongjin, que observaba en silencio cómo salían los fluidos corporales de las dos personas, descubrió que estaba excitandose de nuevo. Así que rápidamente abofeteó su mejilla con la palma de su mano.

No podía esperar a verse a sí mismo convertido en una bestia por más tiempo. el era una persona que tenía un sentido del bien y del mal basado en cierta cantidad de razón e inteligencia. Sin embargo, una vez que abandonó la apariencia de hombre y probó el placer de convertirse en una bestia, estuvo listo para abandonar el sentido de bestia. Nunca volvería a suceder. Nunca podría hacer eso de nuevo.

Jeongjin rápidamente tomó la ropa del asiento trasero y salió corriendo del auto para escaparse, ya que estaba "emocionado". Hacía mucho frío fuera del coche después de la lluvia. Estaba temblando de frío porque todavía llevaba ropa humeda. Pero no pudo volver al auto. Si entraba, parecía que atacaría a Jihwan, que se estaba desmayando de nuevo.

*  *  *

Jeongjin había estado luchando durante días porque no podía hacer que las cosas funcionaran.

—¡Sr. Ha Jeongjin! ¡Cómo manejas cosas como esta!.

No había nada que decir, incluso cuando el gerente lo regañaba. Los errores, grandes y pequeños, se descubrían constantemente en todos los documentos que estaba escribiendo durante varios días. Después de escuchar lo que el gerente tenia que decirle a Jeongjin, se sentó y Kyung-chan, que estaba sentado en el asiento de atrás, notó lo ocurrido y le habló.

—¿Por qué estás así estos días? ¿Estás pasando un mal momento con Yerin?.

A la pregunta de Kyung-chan, Jeong-jin respondió —No —respondió sin rodeos. Kyung-chan regresó rápidamente a su asiento, temiendo que se encendiera una chispa en respuesta a la dura reacción de Jeong-jin, y Jeong-jin comenzó a revisar los documentos que le devolvió el gerente. Ni un solo número o texto en los documentos le llamó la atención. El cansancio se apoderó de el. Cerro los ojos para aliviar un poco la fatiga. Pero...