XII.

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No te olvide, ahora solo abrazo tu ausencia
Abrazo mis recuerdos fuertemente mientras lloro en silencio, ahora realmente no sabes como me siento, nadie lo sabe

Prometí ya no hablar de esto, pero siento que muero lentamente, mi corazón se marchita mientras mis lágrimas ruedan sobre mis mejillas hasta ser absorbidas en el silencio de la almohada

No te olvide, mi corazón solo añora estar contigo mientras mis palabras llenas de sentimientos se detienen obligada a regresar

Ya no me escuchas, ya no quieres saberlo, me ignoras mientras yo finjo estar bien cada día, mientras mi alma pierde el rumbo de mi vida

No te olvide, por más que intento una y otra vez, mi corazón solo te sigue amando sin importar el tiempo, pero te sigue amando en silencio. Quisiera correr a ti, pero tu indiferencia me mata

A veces creo que realmente no seré tan fuerte como para resistir qué te he perdido por el resto de mi vida

Te amo
A pesar del tiempo
A pesar de que debo callar
A pesar de que no sientes nada
A pesar de que jamás me lo dirás nuevamente

Quiero ser lo que eramos, pero ya no eres la misma que me amaba

Te amo y te extraño
Aunque tú no lo hagas

A la única persona que le puedo contar todo y tengo la confianza completa de hacerlo
Ahora ya no me escucha más....

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Eran días de fiesta, alegría, comida, dulces y mucho terror y aunque ambas se asustaban rápidamente con las películas de terror, Yewon era más susceptible a ser asustada y no solo por las películas, sino también las personas que estaban disfrazadas, así que EunBi constantemente le repetía que ella la cuidaría y la protegería de todos los monstruos y fantasmas que la acechaban, por lo que Yewon siempre se abrazaba del  brazo de Hwang para protegerse
 

Llegaron a la escuela y comenzaba la diversión
 
Casa embrujada, casa de los espejos, casa de las brujas, todas las temáticas relacionadas a la fecha y con voluntarios asustando a quienes visitaban aquellos lugares, era una pequeña muestra de que el día de Halloween era un día sensacional y completamente esperado, además los juegos mecánicos y los tiro al blanco era algo que Hwang disfrutaba muchísimo, no así Yewon quien contra a su voluntad se subió a un par de juegos mecánicos, en donde a su parecer, su vida estaba en riesgo
 
Ella prefería más el carrusel y el tiro al blanco en donde por jugar, se ganaba un premio, aunque realmente quien se lo terminó ganando fue Hwang, al final el enorme oso de peluche fue de ella
 
Aquella noche la escuela se había vuelto un parque de diversiones y terror, y como eso solo sucedía una vez al año, todos los habitantes del pequeño pueblo aprovechaban la oportunidad de irse a divertir lo que al final significaba ganancias para la secundaria. Los Kim habían decidido quedarse en casa, sabían que Yewon estaría en la escuela así es que no tenían que preocuparse, al final los maestros y la policía cuidaban a los alumnos. Por el contario la mamá de Hwang habían asistido al lugar
 
 
-¿Por qué te has vestido de hippie? -Preguntó curiosa EunBi a su mamá -Se supone que es Halloween, día de espantar y no de imitar 
 
-No soy cualquier Hippie, soy Michelle Phillips -Todos la miraron sin comprender, a lo que la señora Hwang solo atinó a cantar una reconocida canción de Michelle Phillips -California dreaming.... -Cantó pero todos seguían con cara de no entender -Oh vamos chicos, "The mamas and the papas"
 
Dijo con obviedad mientras todos se miraban

Hasta que la pequeña Yewon habló eliminando el silencio

-Yo si se quien es Michelle Phillips señora -Dijo con ligero entusiasmo Yewon por lo que Hwang la miró sorprendida -¿Que? -Preguntó sin entender -o tenía nada de malo escuchar canciones de The mamas and the papas... ¿o si? 
 
-Tu me agradas mucho pequeña Kim -Dijo la mamá de EunBi y abrazó a la más pequeña
 
Hwang aprovechó el momento -Pues tu consentida necesita ir a su casa mamá, ¿Puedes prestarme tu auto? -Pidió
 
-¿Tan pronto se va? Además EunBi, no tienes permiso de conducir -Exclamó su mamá
 
-Solo iremos a su casa para dejar ese enorme oso que se ganó Yewon y dejar algunas cosas que a comprado para sus padres -Mintió
 
-Bueno, pero mejor si quieren mejor las llevo -Se ofreció su madre
 
-¡No! -Gritó Yewon. La señora Hwang se sintió sorprendida -Digo que no es justo, usted acaba de llegar y nosotros no podemos detener su diversión
 
-Si mamá -Dijo Hwang y en un movimiento rápido le quitó a su mamá las llaves de su automóvil -Tu disfruta la noche, nosotros vamos a apresurarnos, pero no nos esperen pronto -Dijo mientras tomaba a Yewon del brazo para caminar con ella al auto
 
-Nos encontramos más tarde, muchas gracias -Gritó Yewon con una sonrisa en la boca
 
-Esta bien! Vayan con cuidado!-Dijo en voz alta mientras agitaba su mano en forma de despedida -Qué chica tan considerada, es una buena amistad para mi hija -Se Dijo a si misma, se dio laedia vuelta y se dispuso de disfrutar el evento

Rápidamente se subieron al auto, abrocharon sus cinturones y se alejaron del lugar. Sabían que la mayoría de los habitantes estaban en la fiesta de Halloween, así es que mientras Hwang manejaba, Yewon le robaba un par de besos a la mayor, pero al mismo tiempo la regañaba por despegar su mirada del volante, por lo que EunBi decidió manejar hasta un pequeño lago que había a las orillas de la ciudad

Allí se estacionó, ambas se liberaron de sus cinturones de seguridad y se abrazaron y besaron con mucho amor, afecto, cariño y libertad. Libertad de poder amarse en ese momento, de poder disfrutar la compañía sin necesidad de estarse escondiendo de todo lo que las rodeaba
 
Disfrutaron de una hermosa vista, la noche estaba tranquila y el cielo estrellado. La clama, la serenidad, la paz y sobre todo el amor que derrochaban era algo que jamás cambiarían. Las risas, las miradas, los besos, el rose de manos, los abrazos, el amor

¿Por qué no podían vivir eso a diario? ¿Por qué no simplemente las dejaban amarse? Ellas solo querían amarse y ser felices, pero siempre había impedimentos, siempre había alguien que les decía que era prohibido amar a quien tu corazón había elegido, con quien se sentían felices, tenían prohibido amar a la persona que se había vuelto su vida
 
Odiaban todo, odiaban cuando las separaban, odiaban cuando les prohibían acercarse y mostrar su amor, odiaban alejarse, odiaban no besarse o abrazarse cada día, odiaban tener límites para su amor, odiaban esconder su amor y su felicidad
 
Pero se amaban y eso era lo más importante. Querían crecer juntas, avanzar, disfrutar, amarse sin límite y sin importar y aunque siempre había miedo, Hwang cuidaba y protegía a Yewon, mientras que la menor se había vuelto la fortaleza de Hwang
 
En ese momento solo querían disfrutar de sus besos, sus abrazos, la música que estaba de fondo y la hermosa vista de la serenidad de la noche. Yewon estaba usando una peluca que por los besos había terminado en el asiento, mientras que EunBi había guardado los colmillos desde que se había subido detrás del volante para poder besar a su chica
 
Desafortunadamente la vida les tenía preparado otro momento, sin poder percibir su alrededor, no se dieron cuenta que de un momento a otro se encontraban en peligro pues un carro que viajaba con las luces apagadas se acercó al automóvil en donde se encontraban Yewon y EunBi, lentamente los hombres descendieron de auto, solo para molestar un poco a la joven pareja que se miraba que estaban juntos entre beso y beso

Pero lo que estos hombres encontraron fue completamente diferente a lo que pensaron que encontrarían, y al revisar bien el interior del automóvil se dieron cuenta que se trataba de una pareja de chicas que se encontraban besándose, por lo que no dudaron en acechar a las jóvenes chicas para hacerles entender de una manera u otra, que jamás serían bienvenidas personas como ellas en la ciudad.

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Esta mini historia se encuentra en sus últimos dos capítulos

Total de capítulos  14

Lágrimas del corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora