VIII

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El amor, el amor
A veces te levanta hasta las nubes y después te deja en caída libre

Dicen que cuando estas enamora, no puedes ver los defectos en la persona que amas. Pero, ¿como ver defectos en una chica tan hermosa en toda la extensión de la palabra y en todos los sentidos aplicables?

Ella, hermosa por dentro hermosa por fuera
Un tesoro divino ¡Una joya!
La chica más bella y al mismo tiempo la más divertida, encantadora, carismática, inteligente, preciosa, guapa, de sonrisa hermosa, de ojos cautivadores, de corazón sincero y mente preciosa

Ella, una luz en la oscuridad. Una chica que siempre amaba y anhelaba tener como mi amor
Ella, a quien le di mi corazón sin solicitud de devolución, a quien mi mente amaba en recordar y mis ojos agradecían por poder mirar, al igual que mis labios poder tocar

Ella qué cautivó mi corazón, mi mente, mis sentidos, mi alma, cada poro de mi piel, cada celula de mi cuerpo

Ella, el amor de esta y todas mis vidas. La chica que me dio una pequeña probada de lo que era estar en el cielo

Ella, mi paraíso en este mundo infernal

Ella, a quien jamás dejaré de amar

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La señora Hwang llegó a su casa, el cansancio y agotamiento se veía en su rostro pero aún tenía una última tarea del día que era llevar a la pequeña Yewon a su casa

Las dos chicas pudieron ver el agotamiento en sus ojos y rostro por lo que ofrecieron ir ellas solas hasta la casa de Yewon, EunBi se ofreció en dejar a Yewon a su casa mientras su madre descansaba, cosa que inmediatamente su madre aceptó

Su ciudad era un lugar tan tranquilo para que dos amigas pudieran caminar sin riesgo, o al menos eso pensaba la señora Hwang

Por lo que ambas se dispusieron y caminaron hasta casa de Yewon, una a la par de la otra con miradas cruzadas pero discretas

Una charla amena que hizo que rápidamente no sintieran el tiempo hasta que se toparon con la puerta de entrada a la casa de Yewon

Pudieron distinguir qué las luces de adentro de la casa se encontraban apagadas y la cochera estaba vacía, lo que indicaba qué los señores Kim aún no habían llegado

Kim se detuvo frente la puerta, únicamente se depidieron con un adiós y una mano agitando el adiós

Hwang se quedó parada frente esperando a que Yewon abriera su puerta y entrara. Quería estar segura que la menor estaba sana y salva dentro de su hogar

Yewon abrió la puerta, ingresó a su vivienda, miró a EunBi frente a ella y sin pensarlo más la invitó a entrar

-No te vayas aún, pasa, quédate un momento conmigo -Dijo timidamente -Bueno, si quieres...  -Añadió con la cabeza cabizbaja

EunBi sintió su corazón latir, por un momento recordó todo lo que ya había sucedido dentro de la casa de Yewon pero no podía en ese momento negarce, sonrió de lado e ingresó

Yewon rápidamente cerro la puerta como para evitar que Hwang se arrepintiera

-Vamos a mi habitación, quiero mostrarte algo -Dijo con timidez e inocencia

Tomó a Hwang quien aún no había pronunciado palabra alguna pero que tenía el corazón a mil por hora

Subieron y entraron  hasta la habitación de Yewon. Hwang se acercó al tocador mientras Yewon comenzaba a guardar algunas cosas

Lágrimas del corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora