Hoy soy yo la que sueña contigo.
Bueno, más bien últimamente.
Ni que fuese algo nuevo eso de colarte en mi mente.
No he dejado de buscarte.
Te lo prometo.
Y es que juro que si te vieses a través de mis ojos, entonces, y solo entonces, entenderías el por qué de todo esto.
Un día te fuiste y yo me caí.
Hasta el fondo.
Eso de: "El tiempo lo cura todo" no es aplicable a mi cuento.
Y de verdad, hace mucho que no me encuentro.
Ni los médicos saben qué me pasa.
Pero ya sabes que la mejor sesión de psicología es una noche entre tu almohada y tú.
Entre tus brazos y tu cama.
