Diario.
Estoy cansado de tanto estudiar. No rindo lo que debería rendir, aún estoy muy deprimido. Intento de hacer mis deberes para tratar de olvidarla pero desde que terminó conmigo intenté de desaparecerla de mi vida pues ella misma me dio a entender que ya no había esperanzas de tener una relación. Aún no acepto que la causa de que terminara conmigo haya sido su madre. ¿Por qué la necesidad terminar todo? Siempre me pregunte porque lo hizo ahora, ella siempre hizo caso omiso a lo que su madre le decía, buscaba la forma de estar conmigo usaba cualquier excusa. Nada nos impedía estar juntos.
Ella me decía que no aguantaba la presión, sugería que sería mejor intentar ser amigos. Traté de entenderla, creí que sería algo momentáneo. Intenté demostar toda la empatía de todas pero en realidad mis pensamientos y mis sentimientos estaban en total desacuerdo. Yo no quería que fuéramos amigos, decidí esperar un poco más. Pasaron algunos días y la fui a visitar esperando verla más tranquila, no fue así, la vi más confundida.
Decidió maquillarse y como de costumbre me senté a observarla. Una de mis cosas favoritas en el mundo, nada mejor que ver el brillo de sus ojos al enfocar su atención a algo que le apasiona. Su madre observaba con frecuencia que hacíamos. Siempre se mantenía en vigilia para prevenir cualquier rose romántico que pudiésemos tener. Éramos muy discretos sabíamos dónde cuando y cómo actuar.
No se podía ocultar lo muy deprimido que estaba. Vi que mantenía con firmeza su decisión de no poder tenerme como su novio. Decidí separarme un poco de la estancia para no torturarme. Han pasado alrededor de 15 minutos. Volví con la intención de ver qué tal le había quedado su maquillaje. No pude evitar ver sus labios, la tentación de ir a besarla es absurdamente grande. -¡Quedó como una Diosa!-. Lo dije en un murmullo. Esperando a que nadie lo haya oído.
Ella me llama con discreción, voy sin pensarlo dos veces. Me dice que me acerque un poco más, en el momento que me acerco, me da un beso. Inmediatamente trato de ver si estaba su madre cerca, afortunadamente no estaba. ¡Wow, puedo recuperarla! Pensé, fue una noche llena de esperanzas. Ese día decidí irme a mi casa con la alegría de verla al día siguiente y tal vez recuperar algo de lo que se había perdido.
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El diario de un alma enamorada
Teen FictionNos sumergimos en la vida de Theo Rizzo. Un chico de 21 años que pasa por una serie de conflictos y situaciones emocionales que sólo serán contadas a través de escrituras en su diario y cartas dedicadas a Ella. El chico espera recuperarla, pero no...