Diario 2.

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Diario 2.                                                        Enero.

¡Voy a verla!

Bajaré temprano hoy, quiero verla un poco más. Mentiría si digo que no voy a otro beso.

Ya estoy en su casa, esperándola. Sus hermanos me dicen que bajará más tarde. -Está en casa de un amigo-. Me responde su hermana menor. Admito que tengo algo de desconfianza. -¿Qué hace por allá?-. Fue la primera pregunta que me invadió la mente.

Ya se hizo de noche, aún no ha venido. Me acostaré en la cama de alguna de sus hermanos. Afortunadamente llevo una excelente relación con ellos.
Wow, me quedé dormido. Aún no a bajando, ya es muy tarde. Cerraré lo ojos un poco más para descansar.
¡Ya llegó! Pero fingí estar dormido. Vi que su madre le hizo reclamos porque aún tenía cosas que yo le había obsequiado. Ni ella ni su madre imaginaron que las vi y presencie esa incómoda discusión, mejor iré a hablar con ella.

Acabo de hablar con ella. Dijo que no podría estar conmigo. ¿Por qué dijo eso? El día de ayer me besó, no lo entiendo. Lo más probable fue su amigo quien la convenció de terminarme. Ella me confesó que estaba en su casa. No es un secreto para nadie que ese estúpido quiere e intenta desde hace tiempo quitarme a mi chica. Se que tuvieron historia juntos en el pasado. ¿Me la pretende quitar?

Hablé un poco más con ella. Dijo que ya no sentía nada por mi, que solo sentía un amor distinto, que me quería como amigo. Yo sé que ella se obliga así misma a no quererme pero estoy seguro de que aún me ama. De igual manera me invadió la tristeza, no pude evitar romper en llanto. ¿Por qué me dice eso? Por qué me dejó de querer. ¿Por qué me dejó de amar tan repentinamente? No pude evitar decirle que fue porque su amigo la influenció en su decisión. Se negó rotundamente a esa teoría. Diciéndo que jamás pasaría algo así.

Estoy en mi casa. Llegué llorando y mi madre, mis hermanos me hacían la misma pregunta. ¿Qué te pasa? No pude contener mis lágrimas de tristeza. -¡Ella me dio todo lo que le regalé!- Respondí en llanto, casi sin poder hablar.

¿Por que hizo eso? Ella conserva siempre toda pulsera, toda carta de algún novio que alguna vez tuvo. ¿Por qué no quiso conservar mis presentes? Preguntas que me hacía yo mismo inundado de tristeza. No era mi plan divulgar a mi familia detalles que no necesitaban saber o tal vez detalles que yo no quería que supieran.

El diario de un alma enamoradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora