B.P.E.I.T. Parte 3

16.8

La larga cabellera de la joven le recorría el cuello, haciéndole cosquillas y picores, pero seguía arqueándose en sus brazos de vez en cuando, con su culito rozándole el bajo vientre.
    
Se limitó a rodear con un brazo el cuerpo de la pequeña y a sujetar a la inquieta joven, que finalmente cedió tras retorcerse un par de veces y comprobar que no podía moverse.
    
No pudo evitar suspirar mientras rodeaba con su brazo la cintura de la chica, era tan delgada que ni siquiera podía sentir unos taels de carne.
    
La imagen del voyeurismo de esa noche volvió a él, y su cuerpo se llenó de aire caliente.
    
También era un hombre joven, y al hacerse mayor, naturalmente tenía esos pensamientos.
   
Los buenos amigos también verán una película juntos y él también tomará un avión en casa (Masturbacion). Él piensa que es una necesidad fisiológica normal. 

También pensó que si tenía una novia, ese tipo de sexo sería algo natural.
    
Era algo natural, cómodo y bonito, pero como nunca había tenido una chica en mente, y su tutela le hacía no querer actuar precipitadamente, no aceptaba las insinuaciones de otras chicas.
    
Sheng Mingnan no estaba seguro de qué clase de sentimientos había desarrollado por Ruan Jiaojiao, tal vez era lástima, tal vez era una ilusión causada por el efecto del puente levadizo, pero también se alegraba de que en una situación tan terrible pudiera aferrarse tanto a otro ser, en lugar de quedar reducido a una criatura de sangre fría y egoísta.
    
La respiración de la joven en sus brazos se hizo uniforme y larga, confirmando que estaba dormida, y el deseo de Sheng Mingnan hacía tiempo que se había calmado, y tocó su pequeña mano, que ya estaba caliente.
    
Subió con cuidado y se sentó, la cubrió con su abrigo y se fue con cuidado.
    
Las pocas chicas que habían salido tras Sheng Mingnan, caminaron  a lo largo del río pero sin poder encontrarlo, seguían heladas por el viento frío, y algunas de ellas reconocieron naturalmente los pensamientos ocultos de las demás cuando se toparon.
    
Zhao Rui es una chica guapa con una personalidad arrogante. Tomó la iniciativa de confesar su amor a Sheng Mingnan, pero tras ser rechazada, no ocultó sus sentimientos y corrió tras él. En ese momento, cuando su búsqueda fracasó, y vio a otras chicas, inmediatamente habló con frialdad, maldad y burla.
    
"Ni siquiera mires tu aspecto, aunque los tiempos sean malos, Sheng Mingnan no te mirará".
    
Chen Jingjing estaba tan avergonzada y molesta por su sarcasmo que se ahogó de exasperación.
    
"Zhao Rui, ¿crees que le puedes gustar?"
   
 Zhao Rui resopló con frialdad.
    
"De todos modos, no va a mirar a una perra como tú que es montada por mil personas y acolchada por diez mil".
    
Cuando la maltrataron así, la cara de Chen Jingjing se puso azul y blanca.

Tenía un estilo atrevido y había tenido varios novios, y tenía la intención de seducir, y le picaba un poco el gusanillo cuando oía a los chicos contar chistes amarillos, pensando que podía aprovechar la oportunidad para llevarse a Sheng Mingnan, la flor de la alta montaña, quitándose la ropa y abalanzándose sobre él.
    
Pero en lugar de Sheng Mingnan, Zhao Rui se mofó de ella, y Chen Jingjing se enfureció y levantó la mano para golpearle.
    
"¡Tú eres la perra! ¡Aunque estuvieras desnudoña, Sheng Mingnan no te cogería!
   
 Las dos chicas se pelearon, tirándose del pelo y dándose bofetadas, y las chicas de al lado no se atrevieron a tirar de la pelea por miedo a meterse en problemas.
    
En ese momento, una larga figura se acercó desde lejos.
    
¿Sheng Mingnan?
    
Las dos chicas pararon inmediatamente sus manos y frenaron sus expresiones de fiereza, como si nada acabara de ocurrir, y cambiaron sus rostros tan rápidamente que las chicas que estaban a su lado parecían aturdidas.
    
Pero cuando vieron el aspecto del chico, Zhao Rui y Chen Jingjing no pudieron evitar dar unos pasos atrás.
    
La persona que vino no era Sheng Mingnan, sino Qin Huai.
    
Ni siquiera los miró, simplemente pasó de largo, y por donde pasó el chico fue como si soplara un viento helado, y la frialdad era abrumadora.
    
Era tarde en la noche, y cuando de repente vieron a este joven de rostro frío, varias chicas no pudieron evitar un escalofrío.
  
A veces, la intuición de las chicas es muy precisa. Aunque Qin Huai es un erudito, guapo y casi indistinguible de Sheng Mingnan. Después de todo, las verduras y los rábanos tienen su propio amor. Si te acercas a él, las cosas cambiaban
 
Como compañero de clase, nunca le habían visto perder los nervios, pero siempre desprendía una sensación inhumana, y el aura que desprendía también era sombría y fría, lo que hacía que la gente tuviera miedo de acercarse a él.
    
"¿A dónde va?"
    
Sólo después de que Qin Huai se alejara, una chica habló débilmente.
    
Aunque tenía curiosidad, nadie se atrevió a preguntar.
    
Pero con el ambiente tan revuelto, Zhao Rui y Chen Jingjing también se calmaron rápidamente, esta situación se acabaría si salían heridos, así que aunque las dos estaban tan enfadados que querían matarse, se maldijeron durante unos minutos y luego hicieron una tregua.
    
Qin Huai, naturalmente, fue a buscar a Ruan Jiaojiao, así que cuando se vió de que había desaparecido, inmediatamente puso una cara muy fea y empezó a mirar a su alrededor.
    
"Host, Qin Huai te está buscando."
 El sistema recordó a Ruan Jiaojiao.
    
Ruan Jiaojiao gruñó, se dio la vuelta y volvió a dormir.
    
"Entonces que se tome su tiempo para buscar".
    
Pensaba que a Qin Huai le costaría encontrarla, después de todo, la ubicación del nuevo nido que Sheng Mingnan había hecho para ella era bastante secreta, pero tras un cuidadoso análisis e identificación de rastros, el buscó primero a lo largo de la fuente de agua y encontró las marcas hechas por Sheng Mingnan, y la encontró sin mucho esfuerzo.
    
Qin Huai se puso furioso, más que cuando la encontró desaparecida, porque vio la chaqueta del chico que la cubría, lo que verificó inmediatamente su especulación de que algún otro chico la había encontrado y la había ayudado a trasladarse hasta aquí.
    
Se acercó a Jiaojiao Ruan y cogió una fruta a su lado.
    
"Heh ......"
    
Qin Huai hizo una mueca, había querido domarla con un castigo, pero su mascota casi había sido secuestrada.
 
Ruan Jiaojiao sólo sintió un dolor en sus pechos, la irritación le hizo abrir los ojos instantáneamente, para enfrentarse a la cara escarchada de Qin Huai, sus ojos estaban inundados de una luz fría y oscura, sus delgados dedos pellizcaban sus pechos, la fuerza era pesada, pellizcando deliberadamente los pezones y agarrándolos y retorciéndolos, mirándola fijamente a los ojos sin soltarla, intentando ver su reacción.
    
"¿Qué estás haciendo?"
    
Ruan Jiaojiao se levantó de inmediato y se encontró con las manos atadas.
    
Qin Huai utilizó la chaqueta de Sheng Mingnan para atar sus brazos con firmeza, e inmediatamente le dio una patada con los pies.
    
"¡¡¡Estás loco!!!" Maldijo con displicencia, pero su voz era delicada y tenía poca fuerza.
    
Los finos labios de Qin Huai se fruncieron en una línea y no dijo nada, sus dedos desataron sus pantalones y los bajaron de un tirón, luego le quitaron también la ropa interior.
    
Las esbeltas piernas de la joven quedaron expuestas ante él sin ninguna cobertura, y sus agitados movimientos dejaron al descubierto la luz de la primavera entre ellas.
    
Con una rodilla, Qin Huai apretó una pierna contra ella, sus dedos agarraron el tobillo de la otra pierna y tiraron de ella hacia un lado, exponiendo la raja rosada de la joven completamente a su vista.
    
Examinó el aspecto durante un momento y luego introdujo un dedo, girando y profundizando, y ella ahogó un gruñido.
    
Al sacar el dedo del agujero no muy húmedo, las emociones de Qin Huai se calmaron ligeramente al mirar de nuevo a la joven, y el color de sus ojos, que había estado provocando una horrible tormenta, se calmó y su hostilidad se retiró.
    
Pero la chica estaba claramente conmocionada, y apartó la mirada, frunciendo los labios con resignación, con los ojos brillando de lágrimas.
    
Qin Huai no sabía cómo consolar a la gente, así que obedeció a su corazón y se inclinó, besando sus labios fruncidos, y sus dedos se volvieron suaves, frotando suavemente sus tiernos pechos.
    
Pero la joven claramente no aceptó su tranquilidad y torció el cuello para evitar su beso. Qin Huai apretó los labios contra su cuello, estiró la lengua para lamer las venas de su cuello, y luego tomó la cuenta de su oreja.
    
La joven jadeó para tomar aire.
    
Una vez que el ambiente se había calmado un poco, Qin Huai todavía no se olvidó de interrogarla.
    
"¿De quién es la chaqueta?"
    
No le preocupaban los demás, así que no prestaba atención a estos pequeños detalles.
    
Naturalmente, Ruan Jiaojiao se negó a decirlo, así que Qin Huai le levantó la blusa y le desabrochó el sujetador, dejando el blanco como la nieve y el delicioso torso de la joven casi desnudo.
    
Qin Huai tomó uno de sus pechos, lamiéndolo y mordiéndolo, y se burló del pistilo de su coño presionándolo y pellizcándolo con sus dedos, haciéndola gemir de dolor y picor.
    
"Lo habría sabido aunque no hubieras dicho nada". Dijo lenta y deliberadamente.
    
La implicación era que era inútil que lo ocultara, que aún estaba a tiempo de confesar y ser indulgente.